¡¡¡ Y Atlanta va!!!
CLUB A. BARRACAS CENTRAL 1
CLUB ATLETICO PLATENSE 1
Se decía en los medios que esta tarde en
la Terminal del
Belgrano Sur, había un partido de fútbol, jugaban allí, el local “El guapo”
Barracas Central y Platense.
Y quienes se dedicaron a jugar ese
partido, distaron mucho entre uno y otro. El local, jugó al fútbol, el calamar,
integrado por una pila de personas con vestimenta marrón que venían a sacar al
club de esta categoría, se dieron cuenta de que se trataba, cuando la
escenografía, daba para un enfrentamiento oficial.
Platense encontró un gol (37´) ante un
hueco insólito dejado por la defensa local, cuando Eric Chmil pateo al arco y
pegando en D. Vega, la pelota se desvía y marca una injusta diferencia.
Barracas era más, jugó a la pelota como debe hacerse, manejado como con manija
por Lucas Mareque.
En la segunda etapa y seguros de lo que
puede el equipo, los de Marcelo Barrera (DT), no se amilanaron, ni se hicieron
eco del tradicional “A la carga Barraca”, no, siguió jugando como se debe, tranquilos
y superando a un Platense que una vez más jugó sin atacantes.
Barracas llegó varias veces con peligro
de gol, pero el buen momento de Mastrolía ahogó el grito de gol de la escasa
concurrencia en el sur porteño
Pero seguían, a sabiendas que lograrían
el objetivo. Y así fue, porque Platense se fue desdibujando aun más, ante las
salidas obligadas por falta de aire, de los presuntos armadores de juego,
Quiroga y Rodriguez. A los 88´ Leandro Puig logra el merecido empate, cuando
este tanto, debió ser el segundo o tercero del local.
Decididamente una vez más nuestro
representativo jugó pésimo, sin ideas, sin ataque y solo una pelota de media
distancia conjurada por el ex arquero de Huracán, el pelado Lucas Gómez.
Como dijimos, Platense fue a cumplir un
compromiso y nada más. ¿El motivo? Muy simple, no tenemos equipo, quizá sea
este uno de los peores de los últimos años. ¡¡¡Y vaya que los hubo muy malos!!!
Pero como lo expresáramos en reiteradas
ocasiones, el gran problema de nuestro Club, no es meramente deportivo, sino
INSTITUCIONAL.
Esto queda debidamente corroborado en la
clase dirigente que poseemos, los que están y las presuntas oposiciones que en
los papeles no son tales. Fueron a una reunión sin un plan mancomunado, sin una idea colegiada de solicitar el
anticipo de las elecciones, y demostrando ante los actuales dirigentes, que estos,
no tienen contra. Días posteriores a la mencionada reunión, estos se mofaban de
las incongruencias planteadas, y lo peor que quienes fueran como agrupaciones,
siguen mostrando el rencor enquistado entre algunos personajes que por errores
u omisiones han quedado señalados como impotables para conformar una posible
unidad.
Ejemplo, pasaron ocho años de una
determinación ejercida por un dirigente en funciones, jugar un partido en La Plata , y aún hoy, en mesas
de café, le siguen insólitamente pasando factura.
Así como esta dirigencia que hoy
tristemente está desmantelando el club, es incapaz de ser creativa, de formar
un equipo de fútbol, de mantener viva la cantera calamar, y permitir que un político
se haya adueñado del básquet, entre tantas fatalidades, sí es lo
suficientemente ágil, para con un par de chupetines, conformar a aquellos que con
la auto determinación de pertenecer a una agrupación, creen que representan
seriamente a los socios.
Que mal vemos el futuro de Platense, con
los que hay, aferrados a la caja como pingüino ambicioso, y los que divididos, tiran
ideas a tontas y locas.
No queremos imaginar cuanto durara la
presunta subcomisión de fútbol multipartidaria, observando que los rencores
intestinos aún siguen vigentes, con heridas que el paso del tiempo no ha
cicatrizado.