Los “equipos profesionalizados”
volcaron por 5ª vez en cuatro años
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P
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arece
mentira ¿no? , ya estamos casi finalizando el año, y nuevamente la frustración
ha caído con su desvergonzada contundencia sobre el tradicional club de Núñez,
Saavedra, de Vte. Lopez o de ningún lado.
Ese
Club es Platense, el mismo que fuera una admirada y respetada Institución mas
allá de la zona norte, y hoy tristemente desarraigada. Una entidad que sin
estridencias, fuera forjando durante el siglo XX, la simpatía y el
reconocimiento de propios y extraños por sus epopeyas deportivas y por la cantera
de grandes deportistas que surgieran de ella.
¡¡¡No
hace tanto!!! Apenas tres meses, en Agosto de 2014, por esas cosas del destino
y después del cuarto fracaso futbolístico consecutivo, se abría un halo de luz en lo que sería la reestructuración de los torneos.¡¡¡ Otra oportunidad para ascender!!!
Después de varios dimes y diretes, Platense logra ubicarse en la zona mas
accesible, compitiendo con equipos de antecedentes netamente de la cuarta
categoría.
La cosa
empezó mal y hoy, ya en el final, termina peor. Ya está, esta es la quinta decepción
que nos obsequia una falaz y calamitosa pseudo conducción, que a pesar de los
fracasos va por más, “….haremos en estos dos años y medio” dijo sin pudor
alguno, un ignoto dirigente.
La cuestión
es que en esta accesible zona, el que fuera el glorioso C.A.P., hoy bajo la
administración de verdaderos irresponsables y ante la pasividad de sus socios,
se quedó en el camino, tirado en la banquina. Los Andes, Acassuso, Villa San
Carlos, Morón, Barracas Central y la
UAI , nos miran desde arriba, haciéndonos pito catalán.
Como
nuestra obsesión es el que los pibes de 30 años para abajo, nunca disfrutaran
de las mieles calamares, a estos, que seguramente por ser curiosos del fútbol,
vieran el partido River y Estudiantes, les decimos que así con ese fragor de
lucha, con esa vergüenza y respeto a su gente, como lo hicieran los de La Plata en el monumental,
actuaba nuestro Platense. Nosotros los veteranos lo vivimos, lo disfrutamos, lo
padecimos, pero siempre con la frente bien alta
y en la seguridad que toda una institución, bregaba por un mismo
objetivo. El éxito.
Pero desde
el 2000, los intelectuales, los que pocas veces habían pisado el club, los que
preguntaban ¿dónde están los baños? , llegaron para ir empeorando la cosa y
terminar entregándole el club, a un verdadero grupo de desfachatados, que con un
representante del negocio del fútbol como "todo poderoso", así nos dejaron. En la banquina, sin un
mango y entreverados con los mas indigentes del fútbol argentino.
