UN TESORO PERSONAL, QUE
DESCUBRIERA LA IMPIADOSA PIQUETA
I
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maginamos un hecho de los tantos que se
repiten en lo cotidiano de una ciudad, donde el rápido brío de las feroces
topadoras, de la noche a la mañana ponen al desnudo la intimidad de aquello, que
un día antes, fuera el preciado hogar de algunas familias que fueran nuestros
vecinos.
Así, casi a diario la escenografía de los
barrios, va cambiando raudamente esa fisonomía propia de cada población, que
fuera parte de una historia y de cobijo de tantas moradas que debieron emigrar,
quizá sin proponérselo.
En este breve prólogo, se encierra un
hecho que pareciera intrascendente, quizá uno mas donde al desplomarse las
paredes de un viejo edificio, a la espera de una nueva arquitectura, se
advierten solo los disímiles colores y azulejos de lo que fueran cocinas, baños
o habitaciones. Este abanico del reciente pasado lo marcan las desnudas medianeras, que incólumes van
mostrando aquello que fuera, y que ya solo esperan los nuevos diseños en los
terrenos linderos.
Pero en este tren del imaginario
colectivo, seguimos elevando nuestra fantasía y creamos un acto que mas allá de
la ficción, se ha hecho realidad hace apenas unos días.
Parte la familia, y seguramente alguien
antes de secarse la ultima lagrima, expresa ¿No
queda nada verdad, sacamos todo, te fijaste bien en la cocina……? ¡¡¡Bueno
vamos, tenemos que entregar las llaves!!! Todos salen lentamente, y bajando
perezosamente las escaleras, como subiendo una cuesta, van recordando cada
hecho, cada momento, cada alegría y cada dolor que quedan allí.
Pero de todos los que parten surge una voz
que alerta, ¡¡¡Falta Coco, dale, apurate
vos siempre el mismo, remolón!!! Es que el supuesto Coco de esta historia,
más allá si realmente se llevan todo lo material, se ha quedado petrificado
lloroso y acariciando por última vez una pared, la medianera norte, donde en
ella ha plasmado quizá lo más valioso que allí quedaba y lo unico que no podría transportar. Un preciado mural que
lo acompañara cada día, cada noche, que en sus sueños se acariciaran mutuamente
con el amor de quien esta forjado en una pared pintada de blanco inmaculado. Todos
se llevaron todo, hasta un viejo sifón de soderia EXPERSA. Pero Coco, no podía
llevarse quizá lo mas presumido de su ya
vieja morada. Era ese mural, marrón y blanco que entrelazado con calamares, hicieran
de ese cuarto su orgullo y su amigo fiel,
que tuvo que dejar a sabiendas que quizá en horas, un nuevo color borrará para siempre
aquella obra pictórica que lo acompañara en una parte de su vida. Y Coco, se
unió al grupo de quienes esperaran en la sagrada despedida, pero convencido que donde fije su nuevo domicilio, nuevamente una replica de aquel preciado
hito de amor, aflorará tan rápidamente como se lo indique su corazón.
En cuantos hogares de gran parte de
nuestra amplia región calamar, y porque no en algún lugar del planeta, existirán
estas ofrendas anónimas para compartir en soledad. Sin hacer alharaca de propios e intimos sentimientos, pero que sirven para el verdadero hincha, el bálsamo de
paz, amor y estimulo que los acompaña en
silencio para si mismo, como la asociación de un afecto elegido para toda una
vida, en la seguridad que estos colores los cobijaran a cambio de nada, sino solo
por la pasión eterna y ferviente que nunca nada ni nadie podrá desviar desde la
mutua elección que inquebrantable, nos
acompañará hasta el último suspiro.
AQUI VIVÍA NUESTRO IMAGINARIO CALAMAR AL QUE DENOMINAMOS "COCO"
YA ESTA SU CASA NO ESTA MÁS, ES SOLO UN TERRENO QUE ESPERA AL NUEVO EDIFICIO DEL BARRIO, DONDE NUÑEZ A SOLO 100Ms, COMIENZA A ABRAZARSE CON COGHLAN Y BELGRANO
SEGURAMENTE EN NUESTRA PEQUEÑA Y GRAN FAMILIA CALAMAR A ESTE HINCHA, CONSOCi O Y VECINO, LO CONOCEMOS, PERO A PESAR DE LA CERCANA VECINDAD
¡¡¡NO PODEMOS DEFINIR DE QUIEN SE TRATA!!!
PERO ESTE CALAMAR QUE YA DEJARA LA INTIMIDAD DEL HOGAR DE CONESA 3055, SELLÓ SU IMPRONTA. ESTA QUE AHORA ORGULLOSAMENTE SE MUESTRA SOLEADA ANTE CUALQUIER PASEANTE, QUE JAMAS IMAGINARA QUE EN SU INTERIOR EXISTÍA ESTA VERDADERA OBRA DEL CORAZON.
HOY EL MARRON Y BLANCO-SOBRE LA MEDIANERA NORTE-
RELUCE ANTE LA VIDA QUE HOY LE OFRECE RADIANTE EL SOL OTOÑAL
