C.A.PLATENSE 2-2 C.A.CHACARITA J.
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uienes ya viejos, asumimos que nos hace demasiado daño algo que no está dentro de los achaques convencionales, “la nostalgia”
Platense
y Chacarita, hoy obligadamente nos retrotrajeron en el
tiempo, y volvieron a nuestra mente, épicos enfrentamientos que transformados
en fiestas, fueran garantía de fútbol, de entrega, de espectáculo y del
lucimiento de aquellos jugadores propios, que surgidos desde abajo, se
brindaban por los colores de sus respectivos equipos.
Hoy nada de esto ocurrió, por el contrario.
El horario, las tribunas casi vacías y el horrible partido, se parecieron más a
un picado en el parque, que a un encuentro por los puntos y con codicia de
ascenso.
El funebrero es honesto. Dirigentes,
socios, técnico y jugadores reconocen y lo exponen a los cuatro vientos, que
esa institución está pasando uno de sus peores momentos, “es lo que hay”
expresan a sabiendas de la realidad.
En Platense pasa todo lo contrario. Los que
se adueñaran del club, con sus tremendas falencias institucionales y
deportivas, se las achacan a los demás, porque “ellos levantaron el club”.
La cuestión es que nuestro representativo
hoy, perdió nuevamente. De nada sirve un mísero punto logrado por un equipo-así
hay que denominarlo- que no mostró absolutamente nada.
Una sola jugada hilvanada en los 99`de
juego, demuestran claramente que este no es el camino. Ambos goles fueron
producto de individualidades, uno, el de Vega, un excelente golazo de tiro
libre y el otro, un zapatazo impensado de Patricio Rodríguez desde fuera del
área. ¡¡¡Y nada más!!! ¡¡¡O mejor dicho, si!!! Ante la pasividad del pito que
no cobrara una clara falta de Mattiuzzo a Maxi Estevez, por suerte.
Hubieron algunas intermitentes apariciones
de Melivilo, de Pansardi y Quiroga, pero desconectadas del resto del equipo,
sin llegar en ninguna ocasión a inquietar el arco tricolor.
¿Por
qué Platense afloja en los segundos tiempos? Es una
pregunta que tendrá mil respuestas. La nuestra es que todo ya esta desmadrado.
Los exabruptos del presidente, las heridas
que se produjeran dentro del plantel que aún no han cicatrizado, y un técnico
de pocas pulgas “que no se dejaba llevar por delante”, también, como todo
Platense está perdido y ha sucumbido ante la dictadura del poder unipersonal.
Los dos puntos perdidos hoy, hay que
agregarlos a los tantos que quedaran en el camino y ya serán irrecuperables.
Mientras tanto, sigue la lucha para al
menos, entrar en el reducido. Todos excepto Chicago, son tan patéticos como Platense. ¡¡¡Cualquiera puede participar!!!
Y como después de cada partido, nos queda
picando la gran pregunta de rigor
¿El
mismo señor que armó todos planteles impresentables,
será quien conforme el
próximo?
