Convicción

"NO ME PREOCUPAN LOS GRITOS DE LOS DESHONESTOS, DE LA GENTE SIN ESCRÚPULOS Y DE LOS DELINCUENTES...MÁS, ME PREOCUPA EL SILENCIO DE LOS BUENOS" Nelson Mandela

“En la vida uno puede hacer lo que quiera, lo que no se puede es evitar las consecuencias”.

jueves, 11 de febrero de 2021

AÑOXII-N°2694-ABUELITO ¡¡¡Contame la historia!!!


E

ste abuelo, como tantos, están rechochos con la alegría de ver que sus descendientes, disfruten de toda la felicidad, ante este inesperado acceso de nuestro PLATENSE al viejo “circulo privilegiado”. LA PRIMERA DIVISIÓN DEL FÚTBOL ARGENTINO.

 Y no es para menos, ya que aquellos que nacieran post años 90´, sabían por mentas aquello de que históricamente siempre el calamar fue de primera. Esto a diferencia de quienes hoy ya veteranos, conocimos a la marrón y blanca luciéndose entre los grandes, con triunfos y derrotas propios del mas popular de los deportes.

Si hemos sufrido en un par de oportunidades con la pérdida de categoría, significando la mas tremenda desazón que puede ocurrirle a quienes siempre creímos que estos resbalones sería cosa que le ocurría a los demás, pero nunca a la gloriosa banda marrón.

Pero ocurre que nunca en la historia, este deambular por las más insólitas canchas que jamás imagináramos, ocuparía 22 (VENTIDOS) años continuos y consecutivos de nuestra honorable historia, sin ese placer de enfrentar a los grandes y porque no, además ¡¡¡ganarles!!!

Es que todo tiene un porque, esas cosas que quedan grabadas en la historia, y de las que en este blog nos dedicáramos durante doce años perpetuos.

Los pibes crecen y ahora que ya se han atemperado los tiempos de festejos, seguramente querrán saber el porque de tamaña decadencia, que hoy, mas allá de este logro siguen marcando el extremo deterioro INSTITUCIONAL en que  navega nuestro Club, según los vientos  que soplen.

Con seguridad esos abuelos que hoy ven la alegría de sus nietos, en esas cotidianas charlas que tanto alimentan el apego y el amor cariñoso, deberán en pocas palabras exponer los porque de tamaños años de fracasos y quebranto.

PLATENSE hasta casi fines de siglo XX, era sensación. Construcción definitiva del estadio, 14.000 asociados, las familias que colmaban el Club, la terminación de vestuarios y canchas oficiales en Crisologo Larralde y equipos de fútbol integrados por destacadas figuras. Esto, significó sin dudas, que siempre el tan temido descenso, estuviera lejos de nuestra firme y segura ubicación en la categoría. Sustento DEPORTIVO e INSTITUCIONAL

Pero como resultante de todo esto, no faltaron los que veían demasiados éxitos de un grupo de dirigentes. Allí encolumnados detrás de un periodista estrellita de esos tiempos (hoy odiado y reprobado por propios y extraños) se acercaron quienes venían con falaces ideas revolucionarias, al extremo que dos presidentes debieron renunciar por sus fracasos continuos y una caída en  picada  que nos depositara en la 3ª categoría.

Ese periodista, que tampoco viera mucho a Platense en primera, ya que durante los 70´ y 80´ se vislumbrara por los equipos de Griguol, fogoneaba que un presidente fuera a su vez representante de jugadores, que se vendieran plantines de nuestra cantera con destinos inciertos y valores nunca reconocidos. Que se abandone totalmente la infraestructura del Club y se conformen equipos de fútbol realmente impresentables.

El Club había dejado de ser tal. Las familias salieron como estampida ante la irrupción de personajes impresentables, que se hicieran dueños de los predios con modalidades y actitudes impropias, muy lejanas a las buenas costumbres y a lo que fuera Platense.

Esta realidad tan simple es la que los orgullosos “abuelos” deberán contar a sus nietos, invocándolos a que se involucren en el andar del club a futuro, en pos de retornar a ser una INSTITUCIÓN, mas que solo un equipo de fútbol, siempre en el sube y baja, mas ahora que nunca  en pos de que se   cambien las políticas del club y los pibes de buena madera se impliquen definitivamente en el manejo de sus amados colores. Esta es una de las tantas historias para narrar, pero quien se dedique a repasar algunas notas de este sitio, encontrará los días de 22 años de continuos fracasos, falacias y desmadre INSTITUCIONAL.

 ¿Habrá algún orgulloso abuelo, que en su chochera se anime a decir “el periodista fui yo”?