NUEVA CHICAGO 0-PLATENSE 0
No tiene mucho sentido hacer un balance de lo visto en el estadio Republica de Mataderos. El horario y los protagonistas, dieron toda la sensación de un partido propio de un inter country suburbano.
Platense no ganó porque no tiene con que y Chicago no lo hizo, porque el arco calamar lo habitó Angelotti.
De los 22 jugadores, mas los cambios pertinentes, solo dos destacados, que se diferenciaron del paupérrimo resto. Angelotti por Platense y Cristian Gómez por el verdinegro.
Para no desentonar con el pobrísimo espectáculo, Julio Barraza, seguramente lo más incapaz visto en el referato argentino. No cobró dos penales clarísimos, uno para cada equipo y falló en la mayoría de sus decisiones.
En cuanto a Platense, mas de lo mismo, una verdadera calamidad. No cabe duda, que se terminó el ciclo de Nardozza y que muchos jugadores, la gran mayoría, ya deberán partir en busca de otros destinos.
Faltan dos fechas y a pesar del optimismo del mismo Nardozza de ser protagonista del reducido, sugerimos que se conforme el equipo con un mix con pibes de las inferiores y algunos rescatables experimentados. Siempre que Platense debió jugarse por algo serio, esta fue la formula del éxito.
De seguir con esta postura de no jugar a nada, y con este abatido plantel, no vemos mucho futuro en el desempeño en el mentado octogonal. Puede que estemos equivocados, pero así lo ameritan los hechos a ojos vista.
Seguimos sextos, pero ya no tan cómodos, restan jugarse seis puntos y ahí, con el aliento en la nuca nos acosa Los Andes, a solo tres puntos.
Este es el Platense 2012, el Platense para todos que nos prometieran con rimbombantes incorporaciones. ¿Cuándo llegarán?
Y no nos extrañemos si a la brevedad, aparece un grupo empresario fantasma, que adquiera un porcentaje de Angelotti.
