En la nota Nº 352
del 25 de Enero de 2012, titulada ¡¡¡Si lo dice el Doctor...!!! Hacíamos referencia
al importante rol que le cabe a los profesionales de la medicina, al frente de
un plantel de fútbol profesional.
Quienes conocemos
lunga la intimidad calamar, podemos remontaros a épocas casi impensadas para
los chicos de hoy, cuando ya nos entrometíamos en la vida de Platense.
Y damos absoluta
fe que siempre, Platense se caracterizó por poseer médicos eminentes en la
especialidad. Desde el recordado Dr. Zino Vinocourt en los años `50 y luego los
Doctores Suárez, Cammareri, Iglesias y Ayos, respectivamente, todos de dilatada trayectoria en la institución, no solo se limitaron a acudir con el agua bendita para revivir
lesionados, sino que como verdaderos profesionales, estaban a la órden de los
intereses de la institución, bajándole el pulgar a aquellos jugadores "no aptos" que antes
de estampar la firma, pasaban por la correspondiente revisación médica.
Esa es la función
del medico que responde a los intereses de un club profesional, y en el
descansan los directivos a la hora de las contrataciones. El medico con su
juramento, es fiel a la ciencia y como tal no puede engañar, ni ser cómplice de
engaños que promuevan sus superiores.
Claro que cuando
hacemos referencia a aquella galería de los médicos del otro Platense, el trato era
directo con la dirigencia, no con representantes, y quienes tengan memoria,
recordarán que fueron muy pocos los equívocos en la materia, en que se sometiera
a la Institución
a verdaderos "clavos rotos, viejos y oxidados".
El fútbol de
estos tiempos sabemos que es un negocio que ha llevado a las instituciones a
transitar los más escabrosos senderos hacia su destrucción. El C.A.P. es una de
esas entidades que ha caído en esas garras que hoy padecemos con creces, y en
los últimos años, se contratan a jugadores que no llegan en optimas condiciones
físicas, al extremo que nunca han integrado el equipo superior e igualmente
firman sus contratos en detrimento de los intereses del club.
Queremos ser
prudentes y no enlodar a nadie gratuitamente con nombres propios. Solo nos
parece ético que el responsable médico del actual plantel, cuando aprecie una
situación anómala de un jugador, lo de a conocer a través del parte correspondiente.
Muchas veces un magro sueldo de juventud, puede desacreditar una brillante trayectoria
a futuro. El médico de un club, se debe a este y no a los fatuos gerenciadores
de turno. De ser así, es preferible dar un paso al costado y mantener indemne su reputación. El mundo del fútbol aparece grande, ¡¡¡pero es muy pequeño!!!
Otra vez, las páginas
partidarias oficiales, se relamen con las nuevas contrataciones como chiche nuevo, olvidando el rotundo fracaso
reciente. Borrón y cuenta nueva,¡¡¡pero no es así!!! ¡¡¡Basta de contratar
jugadores rotos que ya pegaron la vuelta!!!
¿....Y usted que
opina doc.?