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A. Defensores de Belgrano 1
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ATLETICO PLATENSE 2
Ni bien iniciado el partido, Platense dio
toda la sensación que más que a un encuentro de fútbol, iba por una “soirée” de
gala. Así pareció serlo al menos en los primeros ocho minutos de juego. Pero
ese espectáculo que intuimos sería el propuesto, se fue transformando en un
simil idéntico al presentado por los dueños de casa.
Es que en ese comienzo, cada uno de los
integrantes del equipo parecía haberse concientizado del rol a cumplir. Bien
plantado el medio campo, bien en el fondo y bien en los desbordes del dueto
Curuchet-Morgantini.
Pero esto duró poco, se acabaron los
pases cortos, los desbordes, el desmarque y comenzó el olvido de incluir en ese
juego, a quienes en absoluta soledad, casi ignorados por el resto del equipo no
recibían una pelota, no sabemos si por error de juego, o por restricción adrede
de habilitar a Tarragona y Pugliese.
A pesar del abandono de la galera y el bastón
del inicio, el marrón era más que el local. Y este mereció su premio en un certero
cabezazo de Lucciati, que en un salto propio de un verdadero atleta, supero a los atónitos defensores
del dragón.
Lentamente el equipo se fue diluyendo y
la leve ventaja en el marcador, nuevamente hizo que crecieran los fantasmas.
Los del bajo, con una sólida defensa y ataques desordenados, pero punzantes, presagiaban
que el empate llegaría. No fue así, justo a los 46´el pito sonó, y finalizó la
etapa.
En la segunda mitad, Defensores, salió a
jugarse el todo por el todo, y así fue. Al minuto nomás se encontraron con una
defensa desarnada y tras una atajada excepcional de De Olivera, que diera un
rebote, en el entrevero apareció la cabeza de Messiniti, y
allí selló la lógica 1x1.
Los nervios y el presentir que quedábamos
colgados a mitad de tabla y fuera de todo en una mezcla desesperación de ambos
equipos, en una misma situación numérica, los dos, a la carga y el que hace el
gol gana. Ya Platense no era el que atacaba por derecha, Nardozza anuló el
circuito Curuchet-Morgantini, y es aquí donde no entendemos el porque no se cambió de punta, mandándose con mayor
frecuencia a Infante, adelantar a Tarragona y provocar las combinaciones con
Pugliese, a quien nuevamente lo expresamos, Ruiz lo esta quemando a fuego lento.
Pero no todo estaba dicho, en cualquier
momento alguien gritaría el triunfo. Y fue Platense, que con el gran caudal de
atacantes que posee, Borrego aprovechó una pelota que le cayera al pie, y la
ubicó lejos del alcance del guardameta local.
Final feliz en el resultado, no el
juego. Platense tiene con que ganar y lucirse, solo habrá que estar atentos
desde el banco para ir moviendo los piolines según las circunstancias.
De no haber ganado, a estas horas estaríamos
sumidos a una peligrosa resignación. Pero no es así, quedamos 6°, pero con una
banda atrás, que nos sopla la nuca con aire caliente.