ESPERANZA VERDE ANTE UN CELESTE AGUA.
Ni el mas erudito en esto de predecir
resultados, hubiera apostado anoche, que Temperley cayera y bien, ante un apocado
Ferro C. Oeste. 0X1. El gasolero, jugando de local, y ante la posibilidad de
integrar el cuarteto de punteros, abdicó ante el irregular equipo del centro
geográfico capitalino.
Si bien esto no significó en absoluto mas
que una simple sorpresa y decepción de su gente, partidos son partidos y antes
de pronosticar, la pelota tiene que
rodar los 90 minutos, y a veces unos mas, que pueden resultar letales.
Pero este no es el caso, el equipo verde, a
los 20´convierte su golcito y sin nada que perder, jugó tranquilo y hasta
displicente, ante un celeste que por honor y estadísticas debía al menos
empatar.
La última caída del gasolero, fue en la
sexta fecha, (1x2) ante los por entonces envalentonados Estudiantes de Baires.
Esa fue la jornada de despedida del Técnico Alderico, para rápidamente asumir
Walter Perazzo.
Temperley no perdía desde esa jornada de
asunción del ex delantero azulgrana, y
por toda lógica y lejos del imaginario del más fanático, comenzó a sumar hasta
casi llegar a enarbolar la codiciada cima. Pero el verde metió la desesperanza y
catapultó toda ilusión de a estas horas mantener su largo invicto y de
modificar la geometría de los que suman 28 puntos. De un cuadrado, dejó solo un
triangulo.
Pero esta perdida de los tres puntos no concluye
solo en una anécdota resultadista. Temperley quedó 4° con 25 unidades y un
(+3), pero como queriendo cobrarse aquella derrota del pasado, cuando
precisamente el gasolero cortara la racha exitosa de los de Caseros, estos están
ahí nomás, 6°, con 22 puntos y (+1) , pero con un partido menos, el que adeuda
de la fecha 13ª ante Brown de Pto.
Madryn. Este encuentro que hasta anoche parecía intrascendente, ahora cobra
cierto grado de interés.
Se jugará el próximo domingo 08.12 a las 17 hs (TV), en
Caseros, y de ganar por mas de dos tantos de diferencia, el pincha pasará al 4°
lugar, desplazando al que parecía imbatible, el viejo Temperley, que se mancara
en los últimos 70 metros
del disco.
Pase lo que pase, solo se pondrá en juego
el honor, pero si este final ocurriera allá por mayo de 2020, cuando expire el
torneo, las suspicacias, “y otras costumbres propias de estos casos”, más los
infartos, no soportarían la infraestructura sanitaria de varios poblados. ¡¡¡Así
es el fútbol!!!
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