Convicción

"NO ME PREOCUPAN LOS GRITOS DE LOS DESHONESTOS, DE LA GENTE SIN ESCRÚPULOS Y DE LOS DELINCUENTES...MÁS, ME PREOCUPA EL SILENCIO DE LOS BUENOS" Nelson Mandela

“En la vida uno puede hacer lo que quiera, lo que no se puede es evitar las consecuencias”.

lunes, 23 de marzo de 2020

AÑOX-N°2631-PLATENSE NOS UNE

UN PEDAZO DE HISTORIA
PLATENSE NOS UNE POR SIEMPRE
PARA NO DECAER, JUNTOS ESTAMOS ACOMPAÑADOS
LEE Y
 EN CASA

En estos días infortunados para la humanidad, donde por absoluta convicción, y solo no por obligación, debemos QUEDARNOS ADENTRO, cada quien, bajo la responsabilidad de cuidarnos entre todos, encontrará su mejor manera de mitigar el encierro, como única condición de auto protegernos y así hacerlo con el prójimo.

Este blog, además de informar y señalar los equívocos y aciertos en nuestra segunda casa, hoy deja esto para otros momentos que esperamos podamos recuperar.

Quizá por esa pasión que nos une, hoy sin diferencias personales ni ideológicas, haremos nuestra terapia volcando en esta nota algunas experiencias que a lo largo del tiempo, nos llevan a revivir hechos que han quedado marcados en la rica historia de nuestra institución.

Seguramente seremos pocos, quienes por el paso del tiempo hemos vivido ciertos hechos que marcaran nuestras tantas vivencias junto al marrón. Y nobleza obliga, quizá sumidos en esta realidad que hoy nos muestra  la vida, que nos expone a “veteranos en situación de riesgo”, haciendo realidad nuestro precepto, queremos que estas notas sirvan para que la historia calamar nunca se pierda.  

Docencia para los jóvenes y recuerdos para nuestros cada día menos contemporáneos, que seguimos en pie. Quizá y ojala así sea, muchos jóvenes al leer esta nota, aún tengan la dicha de comentarlo con quienes han vivido esos momentos.

Vamos retroceder en el tiempo a 1955, año nefasto para PLATENSE, ya que en ese año, justo al cumplir el club sus bodas de oro, (50 años) conocíamos lo que significaría la primera afrenta DEPORTIVA e INSTITUCIONAL. EL PRIMER DESCENSO.

Pero en ese año, en que se disputaba El Campeonato de Primera División, el vigésimo séptimo certamen de la era profesional de la primera división de fútbol, que  se disputó desde el 30 de abril al 11 de diciembre de 1955, en dos ruedas de todos contra todos, nuestro siempre vigente en el recuerdo “PALACIO” de Manuela Pedraza y Cramer, fue el epicentro de un partido excepcional. Por esos tiempos “EL CLÁSICO” ¡¡¡EL DE NÚÑEZ!!!. PLATENSE recibía el 3 de Julio de 1955, por la 9ª fecha a River Plate. Curiosamente a la postre, el último y el campeón de ese torneo.

PLATENSE 2-RIVER PLATE 1
El estadio estaba totalmente colmado, no cabía un alfiler.
Para este novel socio cadete, aquella fue mi primera experiencia de observar semejante cantidad de gente, congregada en lo que a diario, en mis periódicas incursiones por el club, nada me hacia prever que allí se alojaría tanto publico. Recorrer las escasas tres cuadra desde mi casa a la cancha, ya mostraban en el barrio de casas bajas y jardines floridos un panorama escénico totalmente disímil a lo habitual. Gente y más gente que desde todos lados, como hormigas, tenían un único destino. Al llegar a Cramer "el colectivito" 10(verde y bordo), los Leyland 151 y el tranvía 4 y 34(con aficionados en el techo), arrojaban gente en la esperada parada, Manuela Pedraza. En esos tiempos, no se cortaba el transito, que en lo vehicular era minúsculo, se podía a través del pasillo perimetral recorrer todas las tribunas, ni existían grandes operativos policiales. Solo una dotación de la policía federal de la 35°, cuatro o cinco efectivos de caballería y una dotación de bomberos de Belgrano.

En esta década la A.F.A había apelado a la contratación de jueces ingleses, y en este partido la responsabilidad de impartir justicia estuvo a cargo de de Mr. Leslie Burfield . El dialogo entre referi y jugadores se hacía a través de un interprete, que ingresaba al campo de juego cuando así lo ameritaban las circunstancias..

En esa ocasión nuestro equipo alistó a Germinaro; Capalbo y Bozalla; Maldonado, Civico y Berterame; Papa, Baez, Hector Lopez, Beraza y Sayago.

Ya ubicado en la cancha, este pibito de 10 años, entre las piernas de mi tio-Directivo-aún no estaba familiarizado con las reglas del fútbol, ni con todo cuanto hacía a el, solo valía cuando la pelota entraba en el arco y la gente gritaba alocadamente. Me asustaba mucho, y resultaba incomprensible que señores circunspectos de traje,  corbata y sombrero, saltaran como con resorte de sus asientos de la platea cuando Platense convertía. Las frágiles graderías se movían de tal manera, que me impresionaban (en estos tiempos se definiría como TOC)

En este día, domingo 3 de julio, si bien ya estaba medio acostumbrándome a estos sofocones, a las 15, 50, la cosa fue tremenda, aunque ya con cierto dejo de felicidad, Sayago ¡¡¡Cuando no!!! Hacía estallar a la parcialidad marrón. Gol de Platense. Estallaba el barrio.

Pero el rival, con un equipo invencible, no se amilanaría por las circunstancias. La tribuna habitualmente “la popular” sobre la entonces Guayrá- la del Alumni- donde se alojaba la gente del local, hizo que fuera copada por la parcialidad millonaria. Y 10 minutos mas tarde, en una jugada extraordinaria del uruguayo Walter  Gómez, este convierte el empate. No solo la algarabía se hacia de los millonarios, sino que en lo que para mi sería algo inédito, la turba de gente provoca una avalancha que provocaría la caída total del alambrado del arco que defendía Germinaro. Hubo heridos y rápidamente el ulular de las sirenas de las ambulancias, llevan a los heridos al Pirovano. Entre los más castigados, si bien hubo muchos espectadores lastimados, ninguno de gravedad, los que llevaron la peor parte fueron los reporteros gráficos, que en una nutrida cantidad, en ese momento estaban abocados a su tarea, en el arco donde supuestamente habría mayor cantidad de goles.


Seguramente y como toda lógica hoy, ante una circunstancia similar el partido sería suspendo. Pero no, en aquella tarde una vez repuesto “a la que te criaste” el cerco, el partido continuó.

Me parece oportuno destacar la diferencia entre aquellos y estos tiempos, donde ante un hecho similar el accionar de los hinchas hubiera sido otro.

Al comenzar el segundo tiempo, en un hecho inédito y acertado, el arbitro no permite el cambio de arco, ya que sobre la tribuna con el alambrado deteriorado, debería ubicarse el recientemente fallecido AMADEO CARRIZO, excelente arquero, pero dado su estilo “canchrero y sobrador” no era bien visto por las hinchadas rivales.

Pero este original partido de fútbol, en que parecía que ya había ocurrido todo, tendría un ingrediente inesperado por propios y extraños. En un avance de Platense sobre el arco de Manuela Pedraza, la pelota queda en poder del gran Amadeo, Beraza lo hostiga y en una de sus clásicas reacciones, el uno de River de "sutil taquito" suavemente le golpea el trasero al delantero calamar. El inglés sin dudarlo pita estruendosamente y ¡¡¡Penal para Platense!!!
Patea Sayago y gol del marrón-2X1- y entre las pullas de nuestra parcialidad, así nuestro equipo en un atípico partido, logra un triunfo inmemorable. Peleábamos el descenso, y ellos el campeonato.  El taquito nada modificó, solo fue una enseñanza para aquel pibe que recuerda aquello, como si hubiera ocurrido solo hace una decena de años.
¡¡¡Pero no, pasaron 65 largos años, la vida!!!