C.A.PLATENSE 1
C.A BOCA Jrs. 3
QUE IMPORTANTE SERÍA SABER
¿A QUE JUGÓ ANOCHE PLATENSE?
Si bien cuando los ya veteranos creímos haber visto todo en materia futbolística, nunca imaginamos que lo visto en la noche de ayer, avergonzaran al extremo nuestros colores.
Cuando se presentara la formación del equipo, observamos una gran población del medio campo, haciendo suponer que quien es responsable del equipo habría entendido que este boquita en formación, según se decía, por allí iniciaría todo su juego, mas aún con la participación de Varela, a quien Battaglia le entregara toda la responsabilidad del manejo del equipo xeneize.
Y así fue, este pibe no solo se encargó de desarmar el pobrísimo planteo de Platense, sino que de ahí en más Boca se adueñó totalmente no ya solo del medio campo, sino de toda la cancha. Los supuestos volantes calamares no existieron.
Gómez fue totalmente borrado al igual que Bogado y Bertolo, que nunca pudieron hacerse de la pelota y jugarla como teóricamente se esperaba.
Solo Curuchet, confundido y todo desde la derecha arrancaba con algo de peligro hasta encontrarse con Sandez y Rojo que como fuera lo dejaran frente a un paredón.
Sabemos que si no funciona el medio campo, ningún equipo podrá armarse, y esto es lo peor que hizo, o no hizo, Platense.
Esta primer falencia desembocó en una extrema defensa desacomodada, confundida y hasta cometiendo bloopers inconcebibles, como ocurriera con el primer gol del visitante.
En todo el partido, los delanteros estuvieron en total soledad. Ni Mansilla ni Monzón pudieron tocar la pelota, salvo alguna excepción intrascendente.
Cuando Platense empata a los 46 minutos, cuando el árbitro estaba por pitar, se abría la esperanza de imperiosos cambios de entrada en la segunda etapa, cosa que no ocurrió. Recién a los 80´, el técnico calamar hace ingresar al cinco indiscutido, LAMBERTI, y allí cambió el equipo. ¡¡¡aunque tarde!!!
En definitiva,
PLATENSE jugó desacoplado, sin un planteo serio que desmembró a todo el equipo, incluido De
Olivera, al que se lo ve nervioso e inseguro ante los defensores vacilantes, porque
insólitamente se chocan entre ellos.
Este Boca (con una piberío) jugó a dos toques y pase al compañero, nunca levantó la pelota a mas de un metro del piso en contadas ocasiones. Platense perdido, sin acoplar sus líneas hizo todo lo contrario. Pelotazo y papelones.
Seguir explicando el porque de este nuevo fracaso, sería imprudente e irrespetuoso.
Entendemos que ha llegado el momento de tomar el toro por las astas y modernizar el equipo. Platense, a pesar de la precariedad de algunos jugadores esta para algo más. Lo que no funciona es el esquema, no funciona el libreto, no funciona quien debe armar el equipo.
De aquí en mas cada quien sacará sus propias conclusiones. Pero, ¡¡¡Así no es!!!
No somos quienes para plantear sugerencias, pero existen suficientes “eruditos” como para conversar seriamente con quien corresponda.
