CON
LA CAMISETA PUESTA NO ES FÁCIL HACER NINGÚN ANÁLISIS ECUÁNIME
¡¡¡Si
en tantos años habremos visto a Platense!!! Pero en la gran mayoría de los
casos, resignados, enojados, buscando jugadores y técnicos culpables. Pero como
lo ocurrido hoy, hace tiempo que ello, así no acontecía.
Se
perdió INJUSTAMENTE, ante un rival de mayor peso solo a través de la historia.
En la cancha
nuestro equipo fue superior ante un contrincante desteñido, que a lo único que
apuntó fue al pum para arriba, ante los constantes embates del calamar.
Por esas cosas
del fútbol, un penal indiscutible, puso en ventaja al santo, a los 18´, allí
imaginamos que se venía la noche. Por
unos minutos el equipo azulgrana a través de los laterales quiso aprovechar la caída anímica de
Platense, pero no fue así. El local con pasmosa tranquilidad y orden se fueron
sobreponiendo a la diferencia, y así cuando en el epilogo de una excelente
jugada en profundidad, un pase magistral de Pico, permitió que el pibe Minerva
se encuentre solo frente al arquero Gastón Gomez, y este le cometiera panal. Allí
volvían los corazones marrones a ubicarse en su lugar, no solo por la sanción
cobrada, sino al observar que el árbitro bien lo podía dar por inexistente.
Esto ocurría a
los 38´, pateo Pellegrino y el empate mas que merecido, para finalizar así la
primera etapa, sin al menos para nosotros, discutir a ningún jugador del equipo
ni tampoco el planteo tactico.
El campo se
observaba en buen estado, excepto en algunos lugares claves, allí existían
grandes charcos de agua, que no entendemos porque no fueron absorbidos con una
bomba de achique antes de iniciarse el encuentro. Esto motivó que cuando la
pelota llegaba allí se frenara bruscamente, perjudicando por igual a ambos
equipos.
Y fue uno de
esos charcos, tipo lagunas el que perjudicó terriblemente a Platense. Fue en el
momento en que nuestro equipo iba e iba por más con una excelente intención de
jugar bien la pelota y llegadas al arco de Gomez que terminaron en la mayoría
de los casos en tiros de esquina..
Pero a los
19´de la segunda etapa el santo, le pidió la cola al diablo. En una pelota que
en el revoleo visitante era esperada para el rechazo por un central marrón,
este se resbala y la pone en los pies de Irala, quien solo a 45 ms del arco y
sin su marca que había quedado anclada en la tierra, ensaya un tremendo disparo
muy lejos del alcance de de Cozzani. Dicho sea de paso, una vez más nuestro
arquero no debió enfrentar ningún sofocón, excepto una pelota que con su
habitual destreza, le quitara a un delantero que iba derecho al gol.
Después de este
golpe Platense sintió el impacto. La dupla ensayó algunos cambios donde bien
merece ser destacada la evolución de Schor, jugado bien de extremo por derecha
y con el hambre de recuperar su juego, ensayó varias jugadas que por esas cosas
no fueron bien concluidas.
Lo dicho, no hacemos
mención de nombres propios, todos los que salieron de entrada mas el mencionado
Schor, brindaron una muy buena actuación de Platense, que en absoluto mereció
perder este parido.
Si bien con
esta derrota de locales los números siguen peligrosamente en baja, entendemos
que de seguir así, y con alguna incorporación que está al caer en la próxima
semana, todo se ira revirtiendo. La verdad, no consideramos oportuno destacar fallas ni
atributos de ninguno de los protagonistas.
Se perdió
dignamente, ante un rival inferior, que solo presentó en el campo, su clásico
escudo de CASLA, que a cualquiera le
mete miedo y respeto, ¡¡¡pero hoy a
PLATENSE NO!!!