CLUB A. ALMIRANTE BROWN 1
CLUB ATLÉTICO PLATENSE 0
A
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l llá por los inicios de febrero, cuando al
cobijo de las brisas calidas del verano, como lo hacemos cada año, como todo
hincha, abrasamos lo que sería un nuevo sueño, encendíamos esa llamita de
esperanza e ilusión en pos del único objetivo “EL ASCENSO”.
Este inmejorablemente era el año de
PLATENSE. Nunca fixture alguno resultaba tan favorable para concretar aquello
que se nos niega desde que asumieran estas nefastas autoridades. Una vez más
desde 2011, en que esa quimérica expectativa se hiciera carne en cada alma
calamar, nos abrigaba desde ese brío, el fuego de la confianza y la convicción.
Desde febrero a hoy, han transcurrido apenas
cuatro escasos meses, y aquella llama que lentamente se apagaba, de pronto
estalló en lo que aún muchos no quieren ver, “UN COMPROMETIDO INCENDIO
INSTITUCIONAL, del que nadie se hace cargo.
Pero aquí no hay otros responsables, que
no sean los tristemente celebres dirigentes que asaltaran el club, el 10 de
diciembre de 2010. Esos dirigentes que entraran por la ventana, con el apoyo de
una sarta de socios "truchos" y que les permitiera acceder a esta realidad que
hoy, esta siendo devastada por una hoguera siniestra e incontenible.
Hay culpables, y no son
precisamente los únicos mencionados. Sino que lo son tanto o más, aquellos que
ejerciendo un falso rol del engañoso seudo periodismo partidario, los han acompañado en disimular cada equivoco, cada
error y cada maniobra turbia con un silencio nunca visto en nuestro club.
Hace apenas unas horas los hinchas de “la
fragata” gritaban “ALMIRANTE NO SE VA”, ¡¡¡zafaron del descenso!!! Quizá este
sea el grito que se nos avecina en el próximo torneo con la filosofía del desapego, de los que se han mantenido como
pasivos complacientes. Porque si en el campeonato 2016/17, el equipo no suma 30
puntos como mínimo, el mantener esta tercera categoría deberá dirimirse con
aquellos que zafen de los cuatro que ya están en la pelea para bajar a la C real.
Aquí queda UNA SOLA Y ÚNICA solución
como verdad insoslayable:
VÁYANSE, SI
ES QUE IMPONEN LA DIGNIDAD POR
SOBRE LOS INTERESES PERSONALES.
Hoy en Casanova, una vez más vimos lo más
triste de cuanto se pueda esperar de un representativo Calamar. Ni juego, ni garra, ni voluntad, ni nada. Solo un compromiso ¿Quizá para salvar al Almirante?
Ahora esperemos que se sigan las
reuniones, donde todos odian a todos, se elija un nuevo técnico y se conforme
un nuevo plantel. Esto va a durar más que sacar la ley de las jubilaciones. Sí,
porque simplemente esto es el “Platense SIGLO XXI”, un club de barrio, que cohabita
entre sus cenizas humeantes.