9 de JULIO de 1917, NACIA UN
SANTUARIO SAGRADO
Quien revise minuciosamente la historia de PLATENSE, encontrará
que en cada día de sus 113 años de vida, existe un hecho que marca un hito en su
esplendorosa existencia.
PLATEA MODIFICADA EN 1928-SOBRE AV CRAMER |
Sería casi imposible confeccionar una agenda con cada
uno de estos hechos, que para algunos, según el deporte que los haya unido,
tendrán un sentido empírico que haya permitido latir sus corazones.
Pero el de hoy, en otra fecha cara para la historia
Argentina, seguramente no ha de ser un hecho sectario. En absoluto, ya que
imaginamos que a estas horas, cuando esta nota se incorpore en el satélite colgado
en la estratosfera, se cumplirán exactamente 101 años, en que nuestra siempre “GLORÍOSA
INSTITUCION”, consolidaba una nueva fisonomía y costumbres al barrio de Núñez.
En una escenografía caprichosa de principios de siglo,
entre quintas y casitas bajas, de quienes vinieran a hacer la América , con el sueño
consolidado de la paz en un país prospero, se incorporaba definitivamente en lo
que pasaría a ser un icono del barrio. “LA CANCHA DE PLATENSE”, en Manuela Pedraza y Cramer.
Desde aquel 9 de Julio de 1917 y hasta 1971, esa esquina
(de tres extensas hectáreas) aglutino a toda una sociedad ávida de ser
participe de la, por entonces incipiente INASTITUCIÓN DEPORTIVA, SOCIAL Y
CULTURAL. Allí se gestó el sentimiento de cuanto vecino habitara no solo Núñez,
sino Saavedra, Urquiza, Belgrano, Palermo, Vicente López y más.
Allí los niños aprendimos a ser hombres, en un ámbito de confraternidad sana y
a sabiendas de sus mayores, que ese
reducto era un apéndice de cada hogar,
donde se gestaba todo cuanto pueda brindar una institución de esas características
inéditas para un incipiente barrio porteño.
A las 10,30 hs del día de la INDEPENDENCIA DE
1917, quizá el más brillante dirigente que ha dejado la historia calamar, Don. Archivaldo
Goodfellow, abría las puertas de ese, nuestro reducto que solo podremos
valorar en toda su plenitud, quienes lo vivimos, en el que hiciéramos nuestras
primeras travesuras, en el que dejáramos nuestras alegrías y nuestros regueros
de lágrimas.
Imaginamos en aquella mañana, la presencia de
quienes hacia apenas 12 años tras, atizaban el fuego perenne que hoy disfrutamos, aún cuando, con el paso del tiempo,
pseudos bomberos pretendieran apagar
alguna llama con nafta en pos de sus intereses.
Han transcurrido ya 101 años de aquella jornada feliz,
solo nos queda la esperanza que aquellos
jóvenes del nuevo siglo, se inspiren y luchen para que PLATENSE continúe siendo
de los socios, dándole continuidad a aquellas enseñanzas que nos marcaran los
verdaderos dirigentes, a quienes hoy, les rendimos nuestro homenaje con un rotundo
agradecimiento.
A manera de referencia, queremos recordar que en
aquella jornada, se disputara el que sería el primer partido amistoso de
confraternidad. El invitado fuel el Club PROVINCIAL DE ROSARIO. Ganó PLATENSE 1 a 0 y desde ese momento se
celebró un convenio, donde los asociados de ambas INSTITUCIONES, lo eran en
reciprocidad. Pasó el tiempo y aquello con la entidad del Boulevard Pellegrini,
quedó en el olvido.
EL TRISTE FINAL-1971 |