Convicción

"NO ME PREOCUPAN LOS GRITOS DE LOS DESHONESTOS, DE LA GENTE SIN ESCRÚPULOS Y DE LOS DELINCUENTES...MÁS, ME PREOCUPA EL SILENCIO DE LOS BUENOS" Nelson Mandela

“En la vida uno puede hacer lo que quiera, lo que no se puede es evitar las consecuencias”.

martes, 4 de junio de 2024

AÑOXV-N°2899-BUEN TRABAJO DE SEMANA

 

¡¡¡TRABAJO DE EQUIPO!!!

C

omo es nuestro estilo, siempre esperamos unos días para realizar alguna reflexión, si así lo ameritan las circunstancias.

Y este es el caso, ya que si por esas cosas del destino, nos remontamos a comienzos de año, cuando también el rival fuera Boca, muy pocos calamares se irían del estadio insatisfechos.

Pensamos que en aquel nuevo ciclo, con nuevo técnico, debutante en todo, y ante la imponente azul y oro, poseíamos un gran equipo. ¡¡¡Un puntito, La pucha empatamos con Boca!!!.

Pero aquello fue solo un sueño, ya que con el correr del tiempo aquellos de azul y amarillo, demostraron que era un pálido boquita, que nos envalentonó solo por unos días. Platense también demostró su cruel realidad, ¡¡¡no tenemos nada!!!Fue la conclusión de cada fecha.

Pero hoy, siempre con la cuota de optimismo clásica de todo hincha, consideramos que la cosa fue distinta. Seguimos con el mismo equipo, los mismos jugadores, pero ha cambiado la dirección de la “oficina técnica”. Antes de continuar, existe un merito que hay que reconocerle a estos jugadores, siempre existió entrega total, aunque no funcionara bien el diseño.

Desde estas paginas, nunca fuimos adeptos al planteo que hasta el último domingo, también empleara la “dupla”. ¿Por qué esa novedad de jugar con cinco en el fondo?

Y esto nos hace reflexionar una vez más en algo que siempre hemos fustigado. Los de adelante no tienen juego, nos les llega la pelota, no crean situaciones, el nueve esta pintado, etc.

En reiteradas oportunidades como simples asociados del tablón, alardeamos del centro half que poseemos, -PICO-. equivocadamente jugando entre los dos marcadores centrales. Quien inexorablemente debe ser el motor del equipo, -porque tiene los dotes para serlo- no puede estar pegado a nuestro arquero. Esto, valga la comparación, nos lleva a los ya veteranos, a esbozar una semejanza con los míticos primeros Fiat 600 del 65, “el motor atrás no va”.

¿Y entonces porque funcionó el equipo en este caso? Muy simple, ya desde el vestuario se bajó línea de presionar cualquier intento de salida del boquense, cosa que  nadie lo imaginaba, “se van a colgar del travesaño” decían los bosteros. Pero nuestro medio campo adelantado, siempre con Pico de manija, aunque aún sin lustre, le pusieron candado a los cinco volantes, conque Martines llenó la zona cercana a Chiquito Romero. Y así el medio campo amarillo,  incluido el agigantado Fernández, debió replegarse ante el embate de quienes mágicamente se descolgaran del travesaño.

Sorpresa total, para propios y extraños.

PLATENSE con este juego ordenado, y la garra y entrega habitual, fue otro en todo aspecto. Con los volantes mordiendo, quitando y entregando, provocaron que aquel pibe a quien muchos, (nos incluimos), lo sacudimos, logró hacerse de la pelota, arrastrar defensores, imponer su físico y provocar que las infracciones resultaran extremadamente peligrosas para el desorientado equipo del muy molesto Riquelme.  

Este pibe vapuleado es Mateo Pellegrino, quien demostró aquello que muchas veces criticamos “la pelota no le llega a los delanteros” y esta vez le llegó ¡¡y como!!!

¿Seguirá de ahora en más el equipo con esta actitud o nuevamente volveremos a la línea de cinco en el fondo?

Existe un tema que resulta recurrente en nuestro fútbol, pero que nosotros sufrimos en carne propia, son los malditos minutos de alargue. Modestamente nos da la sensación que como toda lógica los rivales se juegan el todo o nada, y el equipo entra en pánico. Y aquí si estamos cocinados, porque ese mismo pavor, cae como cascada hirviente desde las tribunas. No somos nosotros quienes podemos diseñar una terapia, porque somos tan pacientes como los pibes. Quizá el Cuerpo Técnico con la ayuda de algún terapeuta puedan eliminar ese síndrome que hace temblar el estadio.