En
solo tres fechas el puntero nos sacó siete puntos. La tabla ya es un chicle
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Miramos una, dos, tres veces la tabla de
posiciones y esta es irrefutable, los números cantan una penosa realidad, que
allá por enero, jamás hubiéramos imaginado.
Eran los tiempos en que los medios llena
espacios, otro año más, comenzaban con su clásica perorata. Llego el 1°, el 2°……..el
10° refuerzo. Y la gente compra, y se ilusiona y abre las ventanas de la
esperanza donde se presagia el sol, aún a las tres de la mañana.
Y nosotros, quizá también con nuestra
muletilla, nos preguntamos ¿y los pibes del club? En ese ramillete de
arribistas, vemos nombres de jugadores que vienen de recorrer una extrema
cantidad de clubes, a los que van año tras año “… para salir campeones”, un
club como este debe ascender,…….. El cassette propio de todo mercenario, que
como cualquier trabajador, expresa ¡¡¡
Jefe, ya me siento con la camiseta de la empresa!!!
Parole, parole, decía Rita Pavone en un
tema de los ´60 que con el tiempo y en todo orden, se ha tornado con mayor
fuerza en cualquier estamento, de la cada día mas chanta sociedad que componemos.
Pero lejos de pretender emular a
filosofo alguno, y ubicados en el tablón, vemos que esos números como daga que
se clavan en nuestros corazones, marcan una triste realidad. Tres fechas, nueve
puntos y solo dos como saldo de caja.
Esto no va, el 1° el 2° y todos los que llegaron para “salir campeones en una institución grande como Platense”, no dan
pie con bola.
Y ya se advierten a aquellos que se
empiezan a cortar, aquellos a los que para alcanzarlos harán falta un estrepitoso
derrumbe, y nuestro remonte raudo como barrilete al viento.
El torneo es corto, pero siempre con esa
dosis de esperanza de vida, creemos que se puede revertir la situación. En fútbol
todo es posible, “Es el arte de lo impredecible”, "La dinamica de lo impensado" ,exponía en sus teorías el recordado
periodista Dante Panzzeri.
Pero Platense es de otra cuna, es otra
cosa, es distinto, lo hicieron diferente. Todo depende del rey corrido físicamente
del trono y de las indicaciones que le
ordene a sus súbditos. Depende de la capacidad de los artesanos de la madera
para completar “el camastro” que le puedan estar preparando al técnico.
Y será en la próxima fecha, cuando
llegue el cartero con la esquela de “Si pónganle el colchón o no”
El martes, a las 21, comenzaremos a ver
si Palito Brandoni, esa noche, descansara en su nueva cama. ¡¡¡Todo depende de un
llamado telefónico!!! En este caso, hoy “en el fútbol de Platense todo es
predecible.”