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quellos que aún, a pesar de las infalibles sorpresas que nos depara
nuestro equipo en cada presentación, seguimos firmes con la mirada puesta en el
ansiado ascenso, cada fecha se transforma en un verdadero estado de suprema incertidumbre.
En buen romance “un verdadero parto”.
Los más optimistas, quizá olvidándose de la precaria situación
institucional, imaginaron que a esta altura del torneo, casi cumplido el 75 %
de los compromisos, verían a nuestro equipo ocupando gallardamente y cómodo el máximo
sitial de las posiciones. Otros, quizá los más cautos, estén compartiendo junto
al otro posible candidato, Atlanta, el mismo sentimiento.
Pero la realidad es otra tanto para calamares y bohemios. Ambos ya no
son aquello que imaginamos que éramos, y un grupete de “chiquilines” se han
entrometido irrespetuosamente en lo que solo ha quedado escrito en la historia.
Ya somos todos iguales, cualquiera le moja la oreja, a quienes solo viven de
recuerdos lejanos, que pareciera que por igual, por la ineptitud de sus
respectivas dirigencias, han borrado con el mismo codo, aquello que ocupara
paginas de gloria tipiadas con las viejas “Olivetti” de las redacciones
deportivas del país.
En horas nomás, se inicia otro
capitulo, el XIII, determinante para medianamente transitar un fin de año con
cierta dosis de esperanzas, y no ser puntos, aunque ya estamos curados de espanto,
de toda chanza se nos obsequie.
Mañana Viernes 17 y hasta el martes 21 estaremos en vilo de cuanto
ocurra en cada encuentro. En todos, alguno de los participantes nos puede mover
el piso. Claro que esto es producto de nuestro propio T.O.C. (Trastorno
obsesivo compulsivo), para ser más claros, de nuestra inseguridad de “como actuará nuestro elenco”,
ante un difícil rival como Comunicaciones.
Al mencionar al viejo cartero, invariablemente nos retrotraemos en el
tiempo a una nota que expusiéramos en este blog, del como y porque, supo y pudo
remontar de entre las cenizas. El último martes, invitados por gente amiga de
Atlanta, cosechada en aquellos años ´70, cuando ese estadio fuera nuestro obligado refugio,
pudimos observar el clima hostil que allí se vivió por parte de su gente, ante
la inesperada derrota ante Acassuso. En Villa
Crespo ¡¡¡el horno, si esta para bollos!!!
Si hoy nos preguntamos ¿….y por casa como andamos? Siendo complacientes
o quizá demasiado tibios, bien podríamos decir “ni”. Si bien no ostentamos el
lugar de privilegio en la tabla, cortados del pelotón, estamos ahí, bien al estilo
Platense siglo XXI.
Quienes ya no tenemos ni canas para peinar, bien sabemos que generalmente,
tal como lo muestran las añejas estadísticas,
casi en un 90 por ciento de los casos, los hechos se revierten después de un
largo receso. La prueba más reciente la tuvimos y padecimos en la última temporada.
Antes de finalizar la primera ronda éramos los émulos americanos del Manchester
City, y al regreso nos encontramos con D. Riestra, ¡¡¡Y aquí estamos!!!
Veremos que nos depara “el destino” el próximo Lunes, olvidándonos de lo
que les pase a los demás. ¡¡¡PLATENSE
TIENE QUE GANAR!!!
Y por favor, en estos tiempos de arrepentimientos y sinceramientos
masivos, les rogamos a los componentes
del trípode básico (dirigentes, cuerpo técnico y jugadores), que en inicio
del sprint final-segunda rueda, de existir algún conflicto económico, de
vestuario, etc, lo manifiesten públicamente,
“el silencio puede ser mal consejero” mas aún a
esta altura de acontecimientos enrarecidos.
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Aquella noche del VIEJO
GASÓMETRO,
40 AÑOS DESPUES
Como explicar con palabras aquella noche del viernes 16 de noviembre de
1977, en el que PLATENSE, cuando todavía
tenía vergüenza y prestigio, ante otro similar, el CLUB A. LANUS, lograba su permanencia en la
máxima divisional.
Realmente desearíamos
expresar toda aquella vivencia, pero preferimos que los más jóvenes recurran al
texto que desgrana de manera excelente la web de “Solo Ascenso”. IR A SOLO ASCENSO
http://www.soloascenso.com.ar/notas/platense/40-anos-despues/113887
Quisimos intentar revivir aquella noche en una nota, pero nos resulta imposible. La emoción y el recuerdo de una gran mayoría de familiares, amigos y socios CALAMARES que hoy ya no están, nos traba el teclado y nos nubla la pantalla, de una manera que jamás hubiéramos imaginado. ¡¡¡Perdón, no es fácil!!! |