Quienes a diario
tratamos de estar cerca del quehacer calamar, nos encontramos como la gran
mayoría, por no decir la totalidad de los socios, completamente acéfalos de información. Y toda lógica dice que deben brindar en tiempo y forma, quienes están
al cuidado de los intereses precisamente de los socios, que equivocados o no,
les delegaran la responsabilidad de la administración del Club hasta fines del
presente año.
Pero ya estamos
acostumbrados a este tipo de actitudes de total desprecio al asociado, lo que
por toda sensatez, ya en dos años del uso de los sellos oficiales, tenemos muy
en claro que este tipo de formas, son parte de un proyecto vacío de todo
crecimiento institucional, y que cuanto menos sepa el socio, mejor para la confusa
administración que hoy pesa sobre sus responsabilidades.
Esta gente esta
muy confundida. Creen que esa soberbia enquistada y el hacer todo cuanto les
plazca les durarán toda la vida, o que cuando se retiren todo pasará por la indiferencia
y el aplauso. Nada más equivocado. En más de una oportunidad sugerimos a los
hombres netamente calamares con toda una historia fecunda en el club, que
estaban en un camino sinuoso orillando el precipicio y que toda esa trayectoria
desde lo social y personal, se les podría diluir ni bien entreguen el club.
No nos hicieron
caso, por el contrario, esas sugerencias fueron tomadas en sorna y agudizando aún
más la dosis de omnipotencia negligente, que desde el vértice de la pirámide
baja como cascada de sumisión y temor.
Hoy negar las
fracturas y el encono que existen en el seno de la comisión directiva, es una
muestra más de querer engañar al socio con total impunidad. ¡¡¡Y quien se
perjudica es siempre el mismo!!! “El Club”
Como lo
expresamos más de una vez ¿Cuál es la razón
por la que aquellos que ya decididamente no comulgan este tipo de gestión
no patean el tablero? Si bien queremos interpretar que es para mostrar puertas
afuera que todo es cordial, el mantenerse aferrados a pesar del descontento,
abren grandes y evidentes signos de interrogación.
Comienzan a
acortarse los tiempos, las dudas se agudizan, los papeles y la claridad se
oscurecen por no mostrarlos y se acerca el momento en que el hacedor de tamaño
descalabro, los dejará pegados y sin saber de que se trata, todo cuanto en
soledad, hiciera el mentor de los mas grosores desatinos que conociera la
institución.
Volver a reiterar
puntualmente de que se trata el tema en general, es absurdo. Días pasados por
ejemplo, hacíamos referencia al estado físico de Alan Sánchez, Y de la necesidad
del parte medico de rigor. ¿Qué pasaría si este jugador que
aparentemente tiene contrato por seis meses (fuera de los reglamentos vigentes)
agudiza sus lesiones jugando para Platense y debe permanecer inactivo más allá
de Junio?
Puede que surjan
los optimistas y expresen ¡¡¡¡Ehhh es un chico del club!!!! Pero,
esto es fútbol y hoy este deporte esta ácidamente ligado al mercantilismo y mucho mas en Zufriategui. Ergo,
en esto no se puede confiar absolutamente en nadie.
Platense se va en
una absurda gira relámpago a Chile y nadie sabe en que condiciones y para que. ¿Va
por hermandad trasandina, quizá para saldar alguna cuenta pendiente, para
mostrar alguna joyita precoz, regularizar el tema Scatolaro, “Oso Sánchez y
Lanzini o traer algunos pesos chilenos para este lado del Aconcagua? Como
vemos, cada “baldosa floja” que se pisa, deja una estela de agua servida y
con aroma putreo, al que ya estamos acostumbrándonos. ¿O esto también será una
sensación?
Por último,
abordamos el caso Altobelli. El haberse levantado cierto tufillo sobre el tema en un programa
radial, hizo que de una voltereta acrobática se desistiera de su contratación,
no sin antes, una severa reprimenda a un acolito cronista.
Platense hoy es
una caja de Pandora, y ya son varios quienes se “apilan en las gateras” en
pos de destaparla y ver realmente de que se trató la falaz transparencia que resplandeciera allá
por el 10 de Diciembre de 2010, tan solo por unas horas.