Días pasados dábamos
cuenta de un contrato publicitario que se aseguró, no tenía precedentes en la historia
de Platense. Hubo alguna situación que nos pareció medio confusa en la forma desprolija
de presentarlo, y abrió un interrogante.
Prensa lo publicó
e inmediatamente lo sacó de circulación. Nosotros logramos restaurar ese
informe y oportunamente lo publicamos. (Nº 673-26/04/13).-
A horas de este
hecho, (27/04/13) nos anoticiamos por un medio nacional, Diario Olé (era necesario un medio importante) de la
poca voluntad de retomar la presidencia del Club, por parte de quien se dice
ser mas de Platense que sus propios fundadores, y que el mismísimo Intendente
de Vicente López y su secretario de gobierno, lo convencieron para que siga,
con una promesa más, de ayudarlo en la gestión.
Este ofrecimiento
subyugó al apesadumbrado auto definido calamar,
y al toque, como siempre entre sollozos, prometió el ascenso a la
B Nacional y formar un equipo muy poderoso (De
esto ya hablaremos oportunamente) ya que hasta hoy, demostró muy pocas
cualidades en eso de conformar buenos planteles. ¿Hay alguna duda?
Pero, horas después de este aparente acto de
obediencia al intendente, llega una noticia desde prensa del C.A.P. que una vez
más se define como “en un hecho inédito sin precedentes en el club. Fue asegurado un nuevo
monto total de $11.000.000 (once millones de pesos) para los próximos 5 años
provenientes por la totalidad de estos últimos acuerdos, y a nivel global desde
2011 se ha logrado incrementar los ingresos en un 600% por todo concepto de
cartelería hacia la Gral.
Paz.” .
Sin el afán de profundizar mucho en el
tema, que de ser cierto aliviará las arcas de la Institución , y evitará
a futuro caer en garras de inescrupulosos usureros, y conociendo cada día más al
protagonista de la historia, solo nos queda una pregunta.
¿Que
fue realmente lo que lo alentó a retomar el cargo? ¿El poder persuasivo del
Lord Mayor del distrito, o la torta que dicen, ingresará a las arcas del club?
Que cada quien imagine lo que desee, pero
los hechos tan confusos como vertiginosos de los acontecimientos, una vez más, nos lleva a no
creer absolutamente nada. ¡¡¡O si!!!