Muerto el perro
¿Se acabó la rabia?
Da toda la sensación que para una gran
parte del cada día más minúsculo mundillo calamar, con la renuncia-para
nosotros- meramente testimonial del que se auto ungiera como amo y señor de la
institución, se habrían terminado los graves conflictos, que desde hace cuatro
años, se cernieran en las entrañas del club.
En honor a la verdad, sería extremadamente
injusto expresar solo “cuatro años” ya que esta enajenación del manejo
institucional, data de mucho antes, cuando aparecieran los "dorados en purpurina" y agravada con los funestos salvadores Donzelistas, que le proveyeran todo el
terreno llano y fértil a un paracaidista billetera en mano, que con un grupo de
incautos, que hoy extremadamente arrepentidos, reniegan de aquel infausto 10 de
diciembre de 2010.-Fueron los coparticipes del PLATENSE ACTUAL., y crujen aún
sus nombres en los leños de una hoguera que atizaran entusiastas.
Decimos renuncia testimonial, porque en lo
más redituable que posee un club de fútbol, el renunciante, posee aún toda la
potestad del manejo no solo del vergonzoso plantel superior, sino del manejo a
ultranza, del futuro económico deportivo de nuestro deporte madre, “los
juveniles a su cargo”, mas la cantidad de estos, que se fueron, sin nunca
haberse dado los como y porque de sus partidas.
Pero como Platense es atípico en todo
aspecto, más allá de sus actividades sociales, deportivas y culturales
tradicionales, también y desde hace cinco años-gestión Dozelli- es socio de una agencia de
apuestas de juego, donde por contrato, recibe un porcentaje por lo recaudado. Un
absurdo total, pero aprobado por los REPRESENTANTES, en la expresa enmienda de
los estatutos, cosa “que reprobamos en su oportunidad”.
¿Cómo se controla esto? Hemos recibido
denuncias, que allí “se realizarían”
apuestas de carreras, fuera de los controles oficiales por medio de lo que habitualmente se conoce como “levantadores
de juego clandestino” y donde como es de suponer el club, no percibe ningún
beneficio.
Todo hace presumir que “ni el Club, ni Lotería Nacional, el Municipio ni la policía”
desconocerían, de ser cierta esta irregularidad, que dentro de la existencia
del juego en una institución no creada para ello, y que además insólitamente dista solo a 100ms de una escuela
perteneciente al mismo club. Esto ocurre en el Platense de hoy con ilícitos
absurdamente desconocidos ¡¡¡ o no!!! Una vez más se hace realidad aquella
frase cautivante que subyugara a los incautos, “Platense para todos”
Es de suponer que ante esta versión, las
autoridades que ahora aparentan dar un golpe de timón al hasta hoy, impropio
manejo unipersonal, observen si lo
expuesto es así y hagan valer los derechos que le asisten a la Institución, no solo por la perdida de ingresos, sino por la ilegalidad en que se vería inmersa la entidad .