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e acerca otro momento que vuelve a transformarse en
clave para el futuro de nuestro primer equipo. Con la fecha que se disputará a
partir de mañana se termina la cuarta parte de un torneo extremadamente atípico, en el cual,
ninguno es futbolísticamente, ni más ni menos que el resto.
De los 20 participantes, solo uno tiene asistencia
perfecta, Fénix 4 jugados, cuatro ganados. Pero bien sabemos por experiencias
propias y porque así es hoy nuestro fútbol, en cualquiera de sus categorías, nadie
es abrumadoramente superior, como para a esta altura ensayar la vuelta olímpica
en junio.
Lo que nos interesa a nosotros es Platense, y hoy,
después del buen papel en el segundo
tiempo de la fecha anterior, nuevamente reluce tímidamente en nuestros
corazones la ilusión de recuperar lo perdido.
De jugar como lo hiciera en la segunda etapa frente a
Comunicaciones, nos atrevemos a augurar
un auspicioso fin de semana. De poder repetir el mismo equipo, con el rombo
“magico” Molina, Rodríguez, Quiroga y Camposano, y de estar estos afilados y fusionados
en una misma sintonía, la visita al estadio España nos puede deparar sumar
otros tres puntos, y así sí, estar directamente infundidos en la pelea.
Platense a estas horas transita por una cuerda tensa,
y deberá sostener el suficiente equilibrio para continuar en una tarea que ya,
dábamos por descartada.
De los 20 equipos, entre el 2° y el 18° hay solo siete
puntos que los agrupa. Son 17 equipos que aspiran a lo mismo que nosotros.
Platense ahora con cinco puntos, de ganar, se ubicaría en el 5° lugar, que no es
poco, pero si la cosa es adversa, nuevamente el caos, ya que existe un lote de
nueve aspirantes que nos pueden volver a lugares inadecuados.
El viaje al bajo Flores, deberá ser optimista, si
jugamos con cada “mueble en su lugar” con garra y hablando el mismo idioma,
seremos otro más que catapultará a nuestros amigos galaicos en el desagradable
fondo de la tabla.
