Se cumplió con el objetivo, sacar un punto. Platense, en este lote de equipos mediocres del fútbol argentino y de tercera categoría, es uno más. Se acabaron los tiempos en que era el cuco del ascenso, cuando accidentalmente le toco estar en el. Hoy tiene lo que merecen su gente, solo mediocridad. ¿Acaso alguno pensó en traerse un triunfo de la Agronomía , con este equipo, que no da mas que para el punto y gracias?
Pero la culpa de esta triste realidad, no la tienen ni el técnico, ni los jugadores, sino las pobres dirigencias que período tras período, nos obsequian, quienes manejan los votos con el odio. Los jugadores son esto, jugadores de esta indigente categoría de ascenso, contratados por personajes que debieran por pudor, no aparecer más por el club. Dirigentes que se reunieron como salvadores y terminaron poniéndole al club, un pesado lastre de plomo.
Hoy, ahondar en comentarios sobre el presente, es en vano. Las cartas están echadas a la espera del mes de julio, donde las actuales autoridades, deberán hacerse cargo de un compromiso por demás inexcusable, un nuevo equipo, y poner de manifiesto la promocionada capacidad de gestión, que aún solo esta escrita en el panfletaje de campaña.
En más de una oportunidad, hemos expresado que los éxitos deportivos, son el corolario del crecimiento institucional, y hoy este Platense que en Diciembre último, pensó que saldría de terapia intensiva, sigue igual o quizá peor. Porque con el cambio de administración, se abría una esperanza, y esta ilusión, ameritaba un shok impetuoso, un golpe de timón con proyectos propicios, con el ingreso urgente de emprendimientos que generen dineros genuinos. Nada de esto ocurrió, y lo peor es que esta esperanza se diluye ante la triste confesión de seguir pidiéndole dinero a papa AFA., que siempre adelanta generosa, pero a cambio de endeudamiento a futuro y del "si don Julio”. Esto no es tener predicamento en AFA, es solo crearse un compromiso político, y en definitiva otra deuda.
Este estilo de seguir manejando pobreza, es el peor camino que puede elegir una administración. El club, debe generar ingresos en todos sus estamentos y para ello, deben de existir proyectos, ideas, productos y movimiento social, porque esta es su función específica.
Días pasados, hacíamos referencia al parangón al que hoy nos lleva Platense. Somos no más que un club de barrio decadente, pero con ¡¡¡fulbo, eso sí!!! Ese deporte del que tanto se espera y nada se le da. Porque para ser una institución como la que conocimos, no debemos seguir exponiendo voluntades de jóvenes para vender una rifa. ¡¡¡No!!! Esos jóvenes auto convocados, deben estar en otra función, no desgastarlos, por el contrario alentarlos en ideas, en proyectos, en gestión.
Con el respeto que nos merecen los directivos, en la desfavorable reunión informativa donde conocimos a un presidente nervioso, prepotente y sacado, vimos con cierto grado de estupor, tal como un club de villorio, a dirigentes apoltronados en el piso, dando un triste espectáculo de penoso retroceso.
Otra muestra de devastación social e institucional, en la que estamos inmersos, es la recepción de un informe oficial, sobre la actuación de un directivo, haciendo un espectáculo de tango a beneficio del club. Gracias por su buena voluntad, pero en nuestro club, deben hacerse recitales con figuras de renombre, y no esto, al mejor estilo del desaparecido Federal Argentino.
Quienes son nuevitos en Platense, pensarán que somos simples detractores. Pero, ¿saben muchachos? Conocimos el caviar y a nadie le gusta volver a la mortadela.
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