Después de este breve paréntesis obligado, no con mucho entusiasmo nos proponemos a esbozar algunas reflexiones del tema que nos convoca, Platense.
¿Por qué obligado? No es fácil entender al CLUB ATLETICO PLATENSE del hoy. Porque este C.A.P, no es aquel que conocimos desde pibes. Quizá lo único que permanezca indemne sean sus símbolos, el resto, su gente, esta en veredas radicalmente opuestas a aquellos de quines aprendimos a reconocer como verdaderos exponentes del sentimiento hacia la Institución.
El fiel reflejo que hoy nos muestra este Platense, a través de su conjunto, es el grafico que ubicamos el último sábado en este portal.
Sin pretender caer en la bajeza sensiblera, esa lagrima con sabor a hiel, es la que hubiera derramado o quizá lo estén haciendo desde su lugar, verdaderos calamares a los que no les alcanzarían las manos para repartir cachetazos, a los inadmisibles personajes que deambulan bajo un ficticio paraguas del “dale marrón”.
Nuestra reacción ante la actitud de tanta pasividad manifiesta, nos deja en claro, que hoy Platense ha entrado en una espiral descendente. Y para quienes son frágiles de neuronas, cuando mencionamos el término descendente, no hacemos alusión a la pelotita de fútbol.
Este es un descenso distinto, un declive hacia el abismo Institucional. Hoy el club ha perdido ese sabor de cosa nuestra, esa sensación de pertenencia que deben sentir quienes se encolumnan detrás de una pasión.
Hoy nuestro club, esta en manos de personajes que nada tienen que ver con la entidad y con su identidad, por el contrario, es gente que cayó en Vicente López y ahí quedó. Y lo peor, es que quedó por el espacio que nosotros les hemos allanado. Un camino fácil, sin escollos, sin la mas mínima intención de proteccionismo de aquello que hemos legado de quienes durante mas de un siglo, forjaran un camino expedito para el éxito.
La cabal demostración de esta situación, y de ahí nuestra decepción, fue la irrazonable reunión informativa del último 25 de Febrero, donde un señor que pinta de feudal, el presidente, en un estado de total desenfreno hostil y menopausico, pretendió ser el dueño de su verdad, que solo el quiso imponer, ante la tibia presencia de los pocos que fueran a saber de que se trataba y se animaron a preguntar.
A esta triste experiencia, que nos tocó ser participes, se debe agregar como extremadamente grave, las acusaciones asumidas(el que calla otorga) por los no más de cinco o seis ex directivos de tercera línea, que como siempre, al día siguiente habrán continuado sentados en la misma silla a la que están abonados de por vida. Pero lo más grave, resultó la ausencia masiva de los verdaderos responsables de la gestión saliente, que según se preveía, lo intuíamos, serian inculpados de todos los males que hoy aquejan a Platense. Nos sorprendió la actitud por demás jocosa y alegre entre bambalinas, de uno de los responsables de la ex conducción, con representatividad en AFA, que ni se inmutó ante la despiadada tunda de acusaciones a sus pares de C.D. y además amigos.
Otro hecho decepcionante, fue la opoca asistencia de socios, apenas un 5% del padrón general.
Otra de las sensaciones de la entrega total de los destinos del club, a estos aventureros liderados por un irrelevante agente de jugadores, significó la ausencia casi total de lo que hasta no mas de 60 días, habían conformado dos listas opositoras, lo que demuestra, que solo nos amontonamos para una elección y chauuuu!!!!!.
Para bien de los dirigentes actuales, ya les ha quedado el camino libre, arado para la siembra de sus propósitos que con seguridad, no son los mismos que los nuestros, ni los que ningún hombre de buena voluntad platensista perseguimos para el bien institucional.
Ya no existe oposición política organizada. Quedarán, como siempre pequeños grupos aislados, a la espera de una próxima elección, para acumular nombres y fracasos ante eventuales mercaderes de rapiña.
Y los socios, “así hay que denominarlos”, solo enarbolarán algunos chillidos enojosos, según los resultados de cada partido y cada dos semanas.
Este es el Platense de hoy, así lo quisieron ustedes.
Después de varios días de reflexión, posteriores a la indignación propia del momento, mas convencidos aún, decimos con dolor y resignación
¡¡¡¡POBRE PLATENSE!!!!
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