En nuestra nota del 3 de Enero, hacíamos referencia a la venta de los terrenos de la que fuera SEDE SOCIAL de nuestra Institución. Tal como lo expresáramos en esa nota, nunca estuvimos de acuerdo con dicha venta, pero a tantos años del hecho consumado en 1973, nos proponemos analizar esa actitud política de la administración del Dr. Carlos Marino.
Partimos de la base, que jamás dudaríamos de intereses personales de tamaña personalidad calamar, pero sí, el equivoco por la desmedida voluntad de algunos, que encontraron en este desprendimiento de activos, la salida valida para invertir en la construcción del estadio de Vicente López. Hacer una evaluación económica en un país donde reinó la permanente inestabilidad monetaria, nos exime de hacer cargos por el hecho, pero sí seguiremos insistiendo que significó un grave error.
Con la venta de estos cuatro lotes, en el lugar mas selecto del barrio de Núñez, se pudo lograr la construcción de la tribuna de Liniers y las 3/4 partes de la platea. Si tenemos en cuenta que en 1993, la construcción de la tribuna de espaldas a las vías tuvo un costo de $ 130.000(pesos ciento treinta mil) a valores de hoy, hubiera sobrado con creces el monto logrado por aquella venta para un estadio completo. Pero, en esa época de los `90 el dólar estaba 1 a 1, lo que hace casi imposible, desde nuestra inopia en la materia, hacer cálculos al respecto.
Lo que sí queremos expresar es la poca visión que se tuvo en aquella oportunidad, dado que bien se podría haber consensuado un espacio para mantener además de la SEDE SOCIAL
No es fácil ser dirigente y tomar tamañas decisiones, lo sabemos, porque lo vivimos durante gran parte de nuestras vidas, nunca faltará como en este caso, quines realicen un análisis del pasado, aunque sin malicia.
¿Cual sería hoy el valor de estos casi 900m2? Según hemos averiguado en inmobiliarias de la zona, este costo llegaría a siete millones y medio de dólares.(u$s 8.500m2)
Es imposible hacer una evaluación y un juzgamiento después de 40 años transcurridos, pero de lo que si estamos seguros, que no es aconsejable vender, menos aún aquello que es de valor inmueble. Vaya este ejemplo para Benavides.
Con este análisis, no queremos enjuiciar a los responsables de aquel proceder. Quizá mas política sea nuestra nota editorial “Las joyas de la abuela, del 3/01/2011)
Hoy solo quisimos darnos un baño de nostalgia, subiendo imaginariamente aquella suntuosa escalera de roble de eslavonia, que conformaba parte de la lujosa construcción del viejo petit hotel de Amenabar y Núñez.
Pero también, que este texto y el grafico adjunto, sirvan a los jóvenes, para conocer un poco mas de la historia de nuestro club. ¡¡¡Y porque no!!! También para los no tan jóvenes, que hoy, audazmente sin prejuicios, con medio siglo de vida sobre sus espaldas, desconocen la historia, y se sienten más platensistas que el socio Nº 1, aunque por sus actitudes y reacciones, más bien, mucho tienen que ver con “Gay Simon”, que es parte de esta rica historia. (clic sobre imagen)
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