Esperando la 7ª Fecha y un poco de....

LUNES 12- 21,00Hs

PLATENSE vs Gral. Lamadrid

, Árbitro: Julio Barraza.

sin Televisión

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Primera B, fecha 7
Sábado 10 de septiembre
Nueva Chicago-2-Los Andes -, FINAL
Temperley 1-Barracas Central 1 -FINAL
 Defensores de Belgrano 1-Deportivo Armenio 0-FINAL
Domingo 11 de septiembre
"enCAYÓ BROWN de Adrogué"


Almagro 2-Brown de Adrogué 0-FINAL
 Tristán Suárez 0-Estudiantes 1-FINAL
 Colegiales 0-Acassuso 0-FINAL
 Sportivo Italiano 0-San Telmo 1-FINAL
 Comunicaciones 1-Flandria 0-FINAL
Lunes 12 de septiembre
21.00-- Platense-Lamadrid, Árbitro: Julio Barraza.
Martes 13 de septiembre
21.00-- Deportivo Morón-Villa San Carlos, Árbitro: Ángel Bracco. (TV)

"Historias para CALAMARCITOS de pura cuna Platensista"

Cuando hablamos del Platense histórico, nos sobran elementos para conformar a través del recuerdo, esa rica cadena llena de eslabones de hechos y protagonistas que concibieron esta leyenda indestructible.

Corría el año 1959, y como en cada año, desde aquél fatídico 1955, la dirigencia se esmeraba en conformar equipos que nos devolvieran al fútbol mayor. Claro que en estos tiempos, los dirigentes eran eso, dirigentes con mayúsculas.

Era gente del club, abocada al club y trabajaban en pos de el. A nadie se le hubiera ocurrido que aquellos dignos hombres, portaran en su maletín una carpeta con el currículum de jugadores que ellos representaran y militaran en otros equipos.

Hoy en esta etapa de la historia, mientras esperamos el partido del lunes, queremos recordar a dos jóvenes que llegados del interior, rápidamente se incorporaron en la piel de los calamares bien nacidos.

Eran tiempos, en que esos dirigentes, se esmeraban en buscar en los lugares más recónditos del país, jugadores que pintaban bien como para ser incorporados al club.

Este es el caso del mítico Enrique José Topini y el negro Alberto Rojas. Ambos del interior. Uno, el “topo” llegado desde Olimpo de Bahía Blanca, con solo 20 años, colimba y recomendado a un señor dirigente, Don Ernesto Araoz de Lamadrid, por un militar de aquellos pagos. Rojas, tenía 24 años y jugaba en Gimnasia y Tiro de Salta, cuando el fútbol del interior era solo conocido en cada pago chico, sin la trascendencia nacional que impulsara Don Valentín Suárez, cuando fuera interventor de la AFA.

Ni bien llegados a la gran ciudad, junto a otros, a los que abordaremos en otros capítulos, se metieron de lleno a la tarea encomendada, jugar para Platense y bien.

Topini ocupa el arco y Rojas (4) junto a Celaya, (5) llegado de Temperley y "el ruso" Ghersinik, (6) de Dock Sud, conforman una línea media extraordinaria. El negro Rojas era un perro de presa, y fueron pocos los punteros izquierdos que lograran pasarlo con facilidad.

Rojas y Topini, fueron compañeros en el equipo y también en la vida. Ni bien llegados, y a diferencia de los tiempos actuales, también trabajaban en tareas ajenas al club, con las prerrogativas que imponían los permisos para entrenar libremente cada día.

Ambos, trabajaban por las mañanas en una pinturería cuyo propietario era otro recordado dirigente que mucho hiciera por Platense, el negro Merzzari, ubicada en la única galería comercial que por entonces existía en Belgrano, precisamente la galería Gral. Belgrano, que aún existe en Cabildo entre La Pampa y Sucre.

Pero, esa unión de mutuo compañerismo deportivo y laboral, se extendía también, a la vivienda que ambos compartían. Platense aún no había habilitado la pequeña y modesta pensión en la sede social de Amenabar y Nuñez.

El club, solía alquilar habitaciones en modestas pensiones del barrio. Estas dos joyas futbolísticas, sin inmutarse y sin las exigencias y lujos de estos tiempos, se adaptaron favorablemente en su nueva morada. Esta estaba ubicada en Republiquetas (hoy Crisologo Larralde) y Moldes, predio que hoy ocupa una estación de servicio.

Seguramente, muchos conocerán mas de la vida de Topini, que hasta su fallecimiento, estuvo ligado a la Institución, y quien con su bonhomía y talento, forjara tantos pibes que surgieran de esas divisiones inferiores que el dirigía, allá en los hoy absurdamente abandonados campos  de Benavidez.

El negro Rojas, estuvo cuatro años en el club, pasando luego al Quilmes Atlético Club. De ahí en más le perdimos el rastro. Pero su imagen de negro bonachón, pelo duro y chueco y caminar cancino, esta en nuestras retinas, como si hoy, lo estaríamos viendo correr por el lateral derecho o cargando rastrojeros con latas de pintura, en la Av. Cabildo.

Esta, es parte de una historia, una más de las tantas que encierra nuestro club. Lo positivo, al momento de esbozar estas líneas, es recordar con el respeto que se han ganado en vida, jugadores y dirigentes netamente de cuna calamar. Que nacieron con Platense y murieron con el mismo sentimiento incólume. Nuestro recuerdo y homenaje a todos y gracias, por tanto trabajo y esmero que le brindaran al club.
"Cuando hablamos de la historia, contamos  lo que vivimos. Una cosa es haber sido parte de esa historia y otra, desde la ignorancia, extraerla de los libros."