Recordamos con cierta dosis de nostalgia,
propia de perdedores, aquellas jornadas de inicio del torneo,
donde veíamos al fin, un equipo que nos ilusionara. Fue pasando el tiempo,
y así como el agua se escurre entre los dedos, esa ilusión se fue desvaneciendo.
Por entonces apostatábamos a un equipo que
parecía distinto, aguerrido, creativo y alguna dosis de buen fútbol. Junto a
ese equipo, lucía un joven técnico que con muy pocos antecedentes, parecía
haber encontrado la formula que estábamos esperando. Así lo entendimos
nosotros, y desde este espacio estimulábamos con acierto, a ese equipo marrón,
que veíamos color esperanza.
Fue pasando el tiempo y aquel agua que creíamos
aún poseer en nuestras manos, se fue filtrando hasta hacernos ver la verdad. Ni
el equipo era tal, ni el técnico poseía las convicciones que ameritaban las
necesidades de Platense. Claro que esta elección de nombres y antecedentes, habían
sido elegidos por gente que se presentó como idónea en la materia.
Nada más parecido a una falacia. Tampoco los pseudos eficientes responsables
del fútbol, habían sabido elegir, y lo peor, como dirigentes, no supieron nunca
acompañar con la firmeza que merece un plantel, a quienes lo conformaban. Tal
es así, que en más de una oportunidad se escuchó mascullar entre dientes a
alguno de los futbolistas, padecientes de una gran soledad.
El final, se veía venir. Y apareció el último lunes. Otro fracaso
contundente en un torneo que se presentaba casi como el ideal para el logro del
objetivo impuesto por los socios. “Ninguno fue mas que ninguno” Pero ya está,
mientras la dirigencia distraía a los ingenuos asociados con las paredes
pintadas, deportes ajenos a toda pasión popular, y creados para el placer de
hijos y amigos de directivos, estos abandonaban la gran pasión de nuestro club
y ciertos representantes entre las tinieblas de la noche, hacían transferencias
de nuestros juveniles.
¿Y ahora? Otro año en tercera categoría y con la imperiosa necesidad de
rehacer todo un equipo y Nardozza aun no sabe cual será su destino.
“Existen directivos que quieren que me quede” Expresó en la Red , “aunque yo quería ascender. Nos vamos reunir
en la semana y veré si continuo”
Desde nuestra posición, entendemos
que se ha cumplido un ciclo, para nada auspicioso. Sin duda que el técnico
puso lo mejor de sí, pero no alcanzó porque no era el indicado. Seguramente
quienes desean la continuidad de Fabián Nardozza, saben que este es permeable a
aceptar sugerencias de incorporar a algunos jugadores de algún hacendado, que
utiliza a Platense como vidriera pre venta de temporada.
Ha llegado el momento de
dar un golpe de timón e ir en busca de un técnico experimentado en estas lides
de ganar campeonatos. Si usted es inteligente señor Nardozza deberá dar un
paso al costado, convencido que se irá por la puerta grande dejando un grato
recuerdo de su persona.
De no ser así, seguramente otra vez le van a armar un equipo acomodaticio a
los intereses del patrón de estancia, y en la tercera fecha, de no darse los
resultados usted deberá salir por la puertita chica.
Platense, necesita por
peso específico propio salir a ganar el campeonato sin dilación, y usted no ha
demostrado un trabajo eficiente ni planificado. Tal como lo expresáramos casi
en cada presentación, usted ha hecho
gala de un libreto de manual de una sola bolilla, nunca una variante, nunca una
jugada preparada, nunca nada más que amontonar supuestos delanteros con los
ojos en la nuca, para dar vuelta un resultado.
Usted es joven, tiene un futuro por delante y este es el momento de que no
se equivoque en su decisión.
En cuanto a la dirigencia, no abrimos ninguna esperanza. Seguramente otra
vez aparecerán cuantiosos desocupados que impunemente se calzarán la camiseta
de nuestro club.
Total en Platense la gente te putea un ratito y ya está, hasta
la semana que viene, entre risas y jolgorio. Si alguien no la tiene clara, este
es el PLATENSE para todos, edición 2012.