Desde que el fútbol existe, no hubo ni habrá equipo que sin delanteros goleadores, pueda asegurarse un triunfo. Hoy Platense, dominó desde los 15 minutos del primer tiempo hasta el final. Pero, ninguno de los tres delanteros de punta a los que recurrió Nardozza, tienen la capacidad y el olfato ideal y necesario para meterla en el arco.
Platense llegó en infinidad de ocasiones y siempre faltó lo mismo, el numero 9, hábil e inteligente. Ni Blanco, ni Soligniac ni Cáceres pesaron en absoluto en el área rival, nunca se le adelantaron a los defensores, nunca un espacio para el cabezazo, nunca….
El equipo jugó bien al fútbol, con mas juego que garra, pero por mas que Olivares, Carneiro, Rutili y Abalos generaran llegadas súper claras, siempre faltó la puntada final, y esa “puntada para coser el partido” es el gol, y en Platense no hay delantero que lo haga. Y no lo hay, porque ninguno de los vinieron en esta temporada para cumplir esa función esta capacitado.
No compartimos con Nardozza, el haber esperado a los 9 minutos del final, en haber ingresado a Sanfilippo, quien por físico, presencia y cierta dosis fútbol, en lugar de ubicarse frente al área de Estudiantes, se mezcló con el fondo calamar.
Este era el partido que se debía ganar. ¡¡¡¡Cosa curiosa!!! De locales el equipo no pone esa garra y audacia que se aprecia de visitantes. ¿Es miedo escénico, quizá?
Platense jugó mejor, con un hombre demás, pero no ganó. Varias veces lo expresamos, en este negocio, se gana con porotos y se suma de a tres. Hoy se perdieron dos puntos de oro, que significaban seis. Estos son los puntos que se lloran en el balance final.
Deberá pensar el técnico, a quien fabrica de nueve, porque así como valoramos al equipo en su conjunto, debemos ser honestos, en este grupo falta un hombre de área que sepa meterla, que le ponga la frutilla al postre al trabajo de los volantes.
Al fútbol se gana con goles y no por valoración de juego. Hoy el triunfo se lo llevó Estudiantes, que como bien decíamos ayer ¿Quién es Estudiantes? Y así lo demostró, un equipo estilo Passini, “pum para arriba y a pescar el empate de visitante”. De haber tenido Platense un goleador, el resultado hubiera sido abultado. Pero a estas horas hablar en potencial, es tan torpe como lo fueron los tres delanteros a los que apeló Nardozza.
Seguimos apostando al equipo, pero hoy, no fue aquel de Adrogue. Las fieras del marrón se chocaron en el área rival, con su propia torpeza en la definición.
¡¡¡¡Cosa curiosa, los sabedores del fútbol, que augurara "el periodista de las estadísticas", compraron todo. Menos un goleador!!! ¿Horror o Error?
