Convicción

"NO ME PREOCUPAN LOS GRITOS DE LOS DESHONESTOS, DE LA GENTE SIN ESCRÚPULOS Y DE LOS DELINCUENTES...MÁS, ME PREOCUPA EL SILENCIO DE LOS BUENOS" Nelson Mandela

“En la vida uno puede hacer lo que quiera, lo que no se puede es evitar las consecuencias”.

jueves, 29 de marzo de 2012

AñoII-Nº395-¡¡¡Maldita computadora!!!


Da toda la sensación que cuando las actúales autoridades, enarbolaran el estandarte de la TRANSPARENCIA, como característica insoslayable de su gestión, no repararon en algo tan simple, como que hoy un niño de apenas seis años puede manejar.

Y esto es preocupante realmente, porque quien en estos tiempos, y mucho menos PROFESIONALES, no reparen en la existencia de la computación y por ende el mas gran recurso de las comunicaciones, demuestra que aún vive en el siglo pasado, aún gestionando un teléfono por el plan Megatel.

Hoy y para molestia de muchos, el avance tecnológico, sirve para que el mundo moderno, haga de esta herramienta una apoyatura a las diversas actividades que requiere la fidelidad de las acciones. Muchos la utilizan y mal, para escudarse con nombres apócrifos (pablito, José y otros) para desde el anonimato que no resulta tal, solaparse en agresiones, insultos y otras modalidades que reflejan características de cobardes.

En la era de la cibernética, todo se logra cuando con las mejores intenciones, se le da a esta, la utilidad a los procesos que queremos conocer, lo que invariablemente da por tierra el accionar de los mentirosos, los que esconden información y que por manifiesta ignorancia, o miedo a la maquina fatal, resignan su propia investigación a muchos hechos que les evitarían transitar el papelón tras papelón.

Lentamente, y según los tiempos, iremos desenmascarando a quienes cuatrimestralmente, enfrentados a unos pocos iletrados dormitando, con un par de palabras repetitivas- no poseen en su léxico mas de diez-, los convencen de las falsas grandes acciones que dicen, desarrollar al frente de la institución.

Por suerte, existen hoy documentaciones públicas de libre acceso a las que accedemos, y que nos permiten dar credito de nuestros pálpitos, y con horror, darnos cuenta de tanta mentira y falsedad, se cocinan en sectores sumamente álgidos de nuestra institución.

¿Qué habrá querido expresar el ideólogo de tanta parafernalia escrita cuando, en reiteradas ocasiones utilizó la palabra "TRANSPARENCIA", como “estilo de gestión” de aquella fastuosa proclama electoral?