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¡¡¡Y sí, gano
Platense!!! Y ganó claramente, con un resultado justo, ya que el de Jáuregui hizo
lo suyo. Si bien no fue aquel equipo copero que presionara, que cerrara
espacios, que atacara y defendiera en bloque, hoy jugó sabiendo claramente
demostrando la premisa básica de este juego, "saber donde esta ubicado el arco rival".
No entendemos
mucho el porque hoy el despliegue fue mas “chicle” estirado. Después del gol de
Molina, casi caemos en la repetitiva de bajar todos, dejando el clásico gran agujero en la mitad de
la cancha. Los gritos desde el banco, fueron suficientes para ordenar y salir,
aunque no tanto, lo que por momentos hiciera zozobrar el arco de Florez, que respondiendo
con seguridad, le transmitió serenidad a una defensa que recién hoy se juntaba
en un partido.
Aunque nos duela
por el afecto hacia el cabezón Espina, debemos reconocer que se nota una
marcada diferencia con aquel juego anodino y sin rumbo que hacía practicar, o
que no le respondían los jugadores. Sin temor a equivocarnos podemos expresar
que al equipo se lo ve “feliz” con el juego que practican. Prueba de ello entre
tantas, es la notoria diferencia que denota Matos en el campo. Corre, se
desmarca, protesta, dialoga con sus compañeros, pide la pelota y convierte. ¡¡¡Y Olivares siete pulmones, todo dicho!!!
Sin dudas, que la
injusta expulsión de Molina a los 21 minutos, marcó una falencia en el ataque y en el esquema ideado,
ya que hasta la roja, su proyección era índice de peligro constante en el área
canaria.
Platense ganó y
si bien también lo hizo Atlanta, entendemos que a medida que corran los
partidos y con la confianza que denota el equipo, Platense estará para dar
pelea. Algo para destacar, es la intención de incorporar algunos pibes, que
bien pueden acoplarse a la experiencia de los grandes.
Seguir con el
partido no tiene mucho sentido, pero si bien vale a manera de expresar vergüenza
ajena, disentir con los dislates propios del “Platense para todos” Un señor,
por así denominarlo y que no sabemos que función cumple en el campo de juego,
dio un excelente primer plano como muestra del orden imperante en Platense,
insultando groseramente al árbitro y con atuendo oficial. Pero lo curioso que este personaje, es
quien fuera uno de los apoderados de la lista azul en las lastimosas elecciones
de 2010.
Otro papel
groseramente absurdo fue el que le cupo a un alto dirigente, que en soledad
absoluta, estaba en la tribuna Liniers haciendo su propio show del “me muero por
Platense” Claro, sabía que las cámaras lo enfocarían. Su pasión son las cámaras ¡¡¡Que triste!!!
Y por último,
basta a cierto sector del periodismo de seguir colgando nombres de técnicos en
la marquesina de las ofertas. A estos se los debió haber convocado cuando toda
la sociedad calamar- ni bien finalizara la primera rueda- pedía el cambio de
cuerpo técnico.¡¡¡ Ahora es tarde!!!
Ganó Platense, y
no queremos imaginar la dosis de vergüenza que recorrerá las ánimas de quienes
dijeran tener para el fútbol equipos profesionalizados. Las papas del horno se
les esta sacando el técnico de la cuarta,"UN TECNICO DEL CLUB" que no es ningún advenedizo. ¿Quién diría
no?
