Convicción

"NO ME PREOCUPAN LOS GRITOS DE LOS DESHONESTOS, DE LA GENTE SIN ESCRÚPULOS Y DE LOS DELINCUENTES...MÁS, ME PREOCUPA EL SILENCIO DE LOS BUENOS" Nelson Mandela

“En la vida uno puede hacer lo que quiera, lo que no se puede es evitar las consecuencias”.

lunes, 8 de octubre de 2012

AÑO II-Nº541- Pasado y presente de un Platense diferente

12ª FECHA
¡¡¡Otra jornada decisiva!!!
"Ocho equipos en tres puntos"

ESTADIO GABINO SOSA

El Charrúa de Tablada

En el THE CORDOBA HAND ROSARIO RALLWAY A. C. (hoy Club Atlético Central Córdoba de Rosario), figura la primera acta, fechada el 20 de octubre de 1906, día en que se legalizó la institución. No obstante hay documentos que indican que el 30 de marzo de 1905 se fundó la Liga Rosarina de Fútbol, y el 20 de abril de ese mismo año, el The Córdoba Hand Rosario Rallway A. C. solicita su afiliación. Este dato, establece fehacientemente que el actual Central Córdoba rosarino había nacido antes de la fecha que figura en su primera acta.
A la izquierda el ESTADIO- Al fondo el Río Paraná
El The Córdoba Han Rallway A. C. se ha forjado a través de numerosas reuniones mantenidas por los directores del Ferrocarril Córdoba y Rosario junto a otros dirigentes en la Sala de Espera de la estación ferroviaria, en el Bulevar Argentino (hoy bulevar 27 de febrero) número 583.

Una vez tomada la decisión de fundar el club y de afiliarse a la Liga Rosarina de Fútbol, nace la necesidad de poseer una cancha. La misma se instala, en un principio, en la intersección de las calles Bulevard Argentino y 25 de Diciembre (hoy Juan Manuel de Rosas), en los terrenos que ocupan Pedro Alles y Juan Ventura, la esquina donde estaba el legendario café de Díaz. Posteriormente, la cancha se traslada al campo situado entre las calles Viamonte y Ocampo, para finalmente ubicarse en las calles Valentín Virasoro, Gálvez, Juan Manuel de Rosas y 1º de Mayo, donde se erige actualmente el estadio que lleva el nombre de unos de los más grandes jugadores de la historia: Gabino SOSA
La denominación de “charrúas” dada a la hinchada, club, jugadores, etc.,  proviene de Alejandro Berrutti, quien en “La Nota”, diario satírico dirigido por el mismo Berrutti, y con motivo de una polémica con Claro Arturo Charra, representante de Central Córdoba en la Liga Rosarina, convirtió a Charra en Charrúa, apodo que quedó para siempre como calificativo del club y sus representantes. Central Córdoba es un club del interior que siempre estuvo directamente afiliado a la A. F.A.
Ascenso a primera “A” (1957) ¡¡¡¡Era un equipazo!!!
El 30 de noviembre de 1957 Central Córdoba consigue el título más importante de su historia. Ese sábado venció a Quilmes en el sur de la provincia de Buenos Aires por 3 a 0 y ascendió al círculo superior del fútbol argentino, la Primera División.
La historia con Platense
Platense ya decididamente resignado a debutar en la categoría inferior, en 1956, debe enfrentarse con equipos, que eran verdaderos cucos de esta divisional. Uno de ellos fue precisamente el Charrua, con quienes nos enfrentamos por primera vez en la historia, en condición de locales en Nuñez, con un meritorio empate en dos. Sayago y Torres convirtieron para el calamar. Esto ocurría el 14 de Junio en la primera rueda, ya que en la segunda mitad, allá, a la vera de las vías de ferrocarril, la derrota que sufrimos fue contundente. Perdimos 6 a 2.

Al año siguiente, 1957, tanto Platense como Central Córdoba pasaron a ser los verdaderos animadores del torneo en una encarnizada puja por el ascenso. En este año la cosa fue mas pareja, les ganamos 2 a 1 de locales (Beraza y Ortigüela) y en la revancha en Rosario 2 a 2( Rubén Sosa”el incipiente Marqués) y el Goyo Beraza) En este arduo torneo, el logro de ascender al circulo de privilegio, le correspondió a los Rosarinos, que habían conformado un equipo  de excelentes figuras. En este año, Platense se hace acreedor a ocupar el primer lugar al finalizar la primera rueda, con 26 puntos (10G, 6 E y una sola derrota) Lo seguían Central Córdoba con 25, All Boys y Chacarita con 22 y Banfield y Unión con 21.
Como observará el lector, aquella segunda categoría estaba conformada por equipos de la misma tradición y poderío que nuestra Institución.

En aquel encuentro en Rosario del ya lejano 1957, que posibilitara la mayor afluencia de hinchas calamares a aquellos pagos de la por entonces Chicago Argentina, nuestro representativo lució la tradicional camiseta blanca con la franja marrón de mangas largas. Y alistó a Eduardo E. Schmidt, (de San Telmo); Yañez (del club) y Juan C. Doval ;( del club) Víctor Hugo Doval(del club) Diz (de Mendoza) y Hugo Celaya( de Temperley) ; Manuel Murua (del club) Martín Pando( del Club) Gregorio Beraza( del club) Rubén Héctor Sosa (del Club) y Horacio Torello( del club). El cuerpo técnico lo integraban; D.T. Don José D`Amico y P.F. Don José Della Torre (Pechito) con la particularidad que ambos a la vez, dirigían al Racing Club en primera División. El Medico del plantel, hasta la llegada del Dr Surez en 1970, fue el inefable Dr. Zino Vinocourt, que tenía su consultorio en Av. Maipú y A. Alvarez  en Florida y el kinesiólogo fue por años, el recordado José Lagos (Laguito). Los utileros, dos símbolos de aquel viejo e irrepetible Platense, Severo y Chuchita, ambos sinónimos del Club.

Recordamos con especial énfasis aquel viaje a Rosario, donde como para todo pibe todo resultaba novedoso. Tanto el plantel como los socios, viajaban en los ya por entonces vetustos micros del gordo Pontoriero de la calle Vilela, pero igual se llegaba y también se ganaba, aún sin confort.    

En 1960, desciende Central Córdoba y nuevamente las contiendas de rigor con ambos como firmes protagonistas. Aunque ya Platense, se encaminaba hacia un único objetivo que acariciaría recién en 1964.  

Los charruas siempre se caracterizaron como todo equipo rosarino, por nutrirse de jugadores de jerarquía y surgidos de su semillero. En 1975, la dirigencia calamar, que prescindía de los nefastos intermediarios y representantes de la actualidad, logran adquirir el pase definitivo de una verdadera joyita. Jorge Forgués en la suma de $m/n 250.000. También en aquellos tiempos ya lejanos, los socios teníamos acceso a este tipo de información, no había nada que esconder ni dibujar en los balances. En lo deportivo, se conforma una dupla muy pocas veces repetida en nuestra historia. Nacidos el uno para el otro, Petti y Forgués, a la que se le sumaría la velocidad y el talento de Ernesto Ulrich, mas Daniel S. Pavón llegado desde Alte Brown de San Justo.

Esta es parte de una historia, que podríamos ampliar en demasía, ya que cada día y cada hora de aquel pasado, las hemos vivido como propias de algo que nos pertenecía y de las que los socios nos sentíamos protagonistas y respetados como parte importante de lo nuestro, el club.
VISTA AÉREA ESTADIO(clic en imagen)