S.O.S en el C.A.P.

En notas anteriores, en este espacio calamar, hacíamos mención a la poca garra y escasa creatividad, que en estos primeros días de gestión, se aprecia en la flamante dirigencia. Lo de dirigencia es una benévola apreciación a esta replica de los tiempos atroces, vividos en la reciente historia institucional, cuando una gran porción de los que la conforman, son los mismos que vuelven por mas detrimento de nuestro club.

A lo expresado, se agregaron personajes de poco fuste dirigencial, que no solo no hacen nada, sino que lo poco, lo realizan y mal.

En varias casillas de correo electrónico de varios socios calamares, aparece un lúgubre S.O.S de un dirigente de PLATENSE, el vocal Aguilar, quien en un abatido mensaje, pide casi al borde de la imploración mendiga, a quienes deseen colaborar, un aporte para abatir el grillo topo, plaga que le quita el sueño al directivo cantor. En busca de información, nos encontramos con las características de este depredador, y ¡¡¡¡oh sorpresa!!!! A primera vista, se observa que el bichito invasor, es de color dorado. Dicho sea de paso y para su información Ingeniero Aguilar, los topos ya cohabitaban el suelo calamar desde el año 2004, de ahí, la casi destrucción no solo del campo de juego, sino de todo Platense

Volviendo a las necesidades del angustiado Pancho, nos preguntamos ¿Porque el señor  secretario general, si sus tiempos se lo permiten, no implementa la venta anticipada de promoción de abonos a plateas? La respuesta es sencilla, no lo pensaron, porque un socio amigo, consultó sobre la venta de estos abonos y la respuesta fue tan tajante como absurda: Aún no están a la venta.

De haberse implementado esta minucia, seguramente ya estaría recaudando el dinero necesario para matar el dorado bichito cruel.

Otra sugerencia. ¿Por qué no le piden colaboración a zoonosis del municipio? ¡¡¡Hay un concejal que quiere hacer campaña!!!! ¿Tampoco lo pensaron?  

Quien lea estas apreciaciones, seguramente afirmará nuestra franca oposición a la Directiva, y no es así. Simplemente, marcamos los detalles que aunque pequeños, podrían llegar a tranquilizar al topo cantor, exterminar a los pobres grillos y alertar a los incautos calamares, que una vez más, fueron estafados en su buena fe. Señores "Votaron a grillos topos".