En estas horas, la expectativa se cierne en el sentimiento de la masa calamar, ante el inicio de una nueva etapa. Una nueva etapa, que por esas cosas del destino fogueado una vez mas por el equivoco a la hora de elegir, se apega sobre el futuro de la institución.
Quienes con toda la alharaca, propia de los que se saben ineptos, prometiendo un camino dechado de rosas, nos han dejado tirados en la banquina de un campo agreste, y sin la brújula necesaria para encontrar el norte del camino correcto.
Brújula de la que carecieron y carecen también, quienes prometieron todo y no hicieron absolutamente nada, por la sencilla razón, del que no saben como.
Hoy, estos reiterados personeros del fracaso dorado, del que solo cambiaron el cadenero, le dan toda la responsabilidad a alguien, que bien sabemos, tiene entre sus manos un hierro candente, que en su intimidad no soñara jamás poseer en estas desfavorables condiciones.
Así como difícil le resultaría aún al más avezado técnico, entendemos que a Daniel Pavón lo han transformado en un bombero, al que no le resultará fácil apagar las llamas encendidas por todos lados.
Quien fuera y es uno de los dignos prototipos del sentir calamar, desde su llegada de Isidro Casanova, para quedarse para siempre, se encuentra con un plantel viciado de kamikases, a los que nada les importa Platense, donde hay chicos del club, a los que les falta la experiencia y el rodaje necesarios para afrontar esta patriada y lo peor para el técnico, tomar la decisión de subir otros pibes y exponerlos al incendio reinante, lo que redundaría en un deterioro en futuras expectativas.
Por eso, creemos conveniente, casi como un precepto, no ponerle presión a Pavón, dejarlo trabajar según sus conceptos, que juegue quien el crea conveniente.
Nadie, ni el más experimentado, puede en una semana dar vuelta un equipo, por denominarlo de alguna manera, que esta ahí, haciendo la plancha, que para los optimistas es entrar al reducido y para otros, la cierta realidad de no jugar una promoción. Con el agravante, que los famosos poseedores de grupos de trabajo profesionalizado, ya anticiparon tácitamente, una profunda limpieza en junio.
Sugerir hoy el pone o saca a tal o cual jugador, no es el camino. Entendamos esta realidad, quizá será mas importante estar atentos al accionar diario, de quienes nos llevaron a esta encrucijada. Primero, los responsables de armar este equipo, que aún, como si nada y con total impunidad, se siguen pavoneando y festejando a toda risa sin pudor alguno, en el garito del juego que ellos concibieron, y también a los actuales, que después de tantas promesas, se sitúan igual o peor, que quienes jugaron a ser dirigentes.
En algunas notas de este blog, hacemos mención al “hacerle sentir el aliento en la nuca a los dirigentes” como en el pasado. Quede claro, esto no significa hacer apología a la violencia, pero sí marcar presencia, hacernos escuchar con respeto, que sepan que estamos. Pero también ese respeto que sugerimos, deber ser devuelto, sin ampararse con el clásico “es un gallego bruto calentón”
Somos conscientes , que es una constante en el comportamiento del socio de nuestro club, vociferar, gritar e insultar durante 90 minutos y con la pitada final, salir corriendo a seguir su vida y Platense, bien gracias, hasta el próximo capítulo, en 15 días.
En mas de una oportunidad y porque lo vivimos, expresamos que Platense funciona las 24 horas, los 365 del año. Es una Institución viva, que amerita que sus socios, para ello lo son, estén siempre como un vigía de todo cuanto ocurre en ella. Para muchos ¿Qué significa ser socios? ¿Solo pagar la cuota, como un tributo municipal? No, ¡¡¡no es así, en absoluto!!! Ser socio, es estar en las buenas y en las malas y defender a ultranzas esa cuota parte que nos pertenece y que hemos ganado con los años. Hoy, tu participación institucional es fundamental, esto no significa hacer política, solo es defender eso que es nuestro y se llama CLUB ATLETICO PLATENSE.¡¡¡Nada menos!!!
Nuestros dirigentes, suelen poner sobre la mesa sus objetivos de emular a algunos clubes de primera división. Sepan, que estos clubes que tanto desean imitar, cuando transitaron momentos aciagos con dirigencias funestas, su gente se puso de pié, y mas de una directiva, tuvo que recular y su panfletería de campaña, pasó a ser un elemento utilitario en los baños de sus respectivas moradas.
Dijimos que nuestra voz no transita por la vía de la oposición, solo camina el sendero de la coherencia. Así nos lo enseñaron nuestros mayores, aquellos que ya no están, aquellos que marcaban la cancha y que no hubieran permitido estos despropósitos que se han enquistado en las entrañas de una institución, que muchos la han tomado en broma, tal lo hacen en sus vidas y otros se han apoderado profesionalmente de una administración que les queda muy grande. Por eso, no miremos solo a los once que se calzan la camiseta cada semana, ampliemos la mirada con mayor celo, hacia quienes hoy ostentan los sellos, que pueden terminar dinamitando a nuestro club.
