Un tropezón...

...No es caída

¿Se puede vivir de recuerdos? Seguramente los jóvenes, que aún no poseen en su mochila las experiencias propias de la vida, serán rotundos y a coro, expresarán que no. Pero, aquellos que hoy llevamos transitados parte de ese camino, invariablemente, debemos tener esa dosis de nostalgia.

Cuando esta  es placentera, virtuosa y nos remonta a no mucho tiempo atrás, puede transformarse en abrupta bronca, en impotencia, y a preguntarse el como y el porque de las cosas.

Es que como no hace mucho expresábamos en este blog, quien conoció los aromas del caviar, le resulta repulsivo acodarse en la mesa, para masticar un duro marroco con una feta de mortadela maloliente.

Allá por 1992, cuando Platense estaba en el correcto camino de posicionarse como Institución modelo, y el crecimiento era una constante en lo Institucional y deportivo, nuestro club había pasado a ser noticia, más allá de los suplementos deportivos. Ni hablar de los programas dedicados al fútbol, donde era una constante encontrarse en el club, con más de un móvil de radio y televisión, para mostrar “a ese chico” que crecía sano en pleno desarrollo.

En una ocasión, el recordado José Maria Muñoz, realizó una emisión completa de la mítica Oral Deportiva desde la coqueta confitería –hoy el garito-y como siempre, recordando su paso por las divisiones inferiores del club, ha dejado unas palabras que jamás olvidaremos “Espero muchachos, que nunca nadie destruya este esfuerzo”

Esas sabias palabras de reconocimiento, resultaron premonitorias, y solo bastará mirar el presente, para corroborarlo.

Esto es pasado y hoy, apenas ocupamos un espacio en los ciclos de ascenso, solo, cuando algo malo ocurre en el club.

Algunos de los integrantes de los Calamares De Siempre, aun tenemos en nuestros tímpanos, la primera vez que escuchamos el nombre de quien sería el actual presidente del club. Y esa presentación en sociedad, surgía a través de las palabras de un periodista que sin pelos en la lengua, tal su estilo, calificaba con las más crueles expresiones, que lleguen a ofender a una persona.

Pero, al mejor estilo del todo pasa, en la madrugada de hoy, este mismo periodista, se regodeó, entrevistando a un abatido presidente, resignado a su primer fracaso visible de su gestión. Un presidente, totalmente distinto a su iracundia de ganador, a su falta de respeto ante cualquier asociado que le inquiriera una respuesta. Un presidente que en sus palabras, denotaba el acuse del golpe y el saber, de la pesada carga que a partir de hoy, llevará sobre sus espaldas.

Es un clásico que para cumplir los objetivos de ganar una elección, se de rienda suelta al imaginario poético en frases de campaña, pero equivocados están, quienes saben íntimamente que esta es un arma letal, porque lo escrito queda y lo factible de realizar se transforma en imposible de cumplir. 

“Un proyecto con el solo objetivo concreto que todos deseamos ver realidad: el retorno a las categorías superiores del Fútbol Argentino, pero con una base sustentada en buenas divisiones inferiores, fortalecimiento institucional y modernización de las instalaciones, que nos permitan no solo acceder sino asentarnos en la máxima categoría, siguiendo el ejemplo de clubes como Lanús y Banfield, demostrando que con una dirigencia seria y profesional se pueden lograr objetivos muy importantes."

De esto nada se hizo, ahora se dan los tiempos para llevar a cabo este compromiso, caso contrario, esto es más de lo mismo. Lejos estamos de este texto lleno de optimismo, y se acerca” la posibilidad de cometer los errores que nos llevaron a la actual situación”.

Lo que no entendemos, es lo de una “dirigencia profesional”. ¿Quizá esto este relacionado hipotéticamente con alguien que siendo dirigente, hace del fútbol su medio de vida? ¡¡¡La verdad, no es claro!!!

¡¡¡Que curioso!!! Pensar que no hace mucho tiempo, los dirigentes de estos clubes aludidos, tomaban a Platense, como ejemplo de crecimiento.

Mirar al futuro

Desde este lugar, no vamos a sugerir técnicos, pero sí entendemos que desde hoy, deberán ir delineando que es lo que se quiere, para llegar antes del final del presente torneo con un nuevo técnico, no para que tome el equipo en lo inmediato, pero sí, para que se compenetre y proyecte, de todo cuanto hace al club y a las necesidades inminentes, para afrontar con holgura el próximo y decisivo campeonato. Porque otro fracaso, sería fatal.

Demás esta decir, que deberá existir como primer paso, un compromiso de total sinceramiento entre quienes manejan el espinoso aspecto futbolístico, y de ser necesario, realizar yá los cambios que correspondan, después es tarde

El éxito del futuro, debe partir de un grupo fusionado de dirigentes aptos y sin intereses corporativos, y que tanto a la hora de los triunfos como de las derrotas, no existan quienes saquen los pies del plato, como ocurre en la actualidad, donde nadie se hace cargo del enorme fracaso del ciclo Navas. Aunque como lo expresáramos días pasados, en materia fútbol, en conquistas o frustraciones el máximo responsable siempre es el presidente, se llame Pedro, Juan o Diego.

No obstante, no demos por desechado el presente. Aunque resulte difícil ser optimista una vez más, apostemos a Pavón y a los jugadores, no olvidemos “que es lo que hay”.¡¡¡¡ Aún se puede, sí!!!! Mas, teniendo en cuenta, que creíblemente por un milagro, el loco Greco, se repondrá rápidamente de la dolencia que lo aquejaba, y que por ventura, el esperado “sana sana…”, llega con la ida de Mauro Navas.