Esta costumbre de no jugar los fines de semana, nos lleva por caminos entre románticos y filosóficos. Ayer, el viejazo en un domingo otoñal, vaya a saber porque extraña razón, nos retrotrajo al recuerdo de quimeras de juventud.
Hoy, mientras esperamos otra autentica epopeya nocturna de nuestros muchachos, en la versión II de los martes orquídeas, hacemos gala de la filosofía de Platón.
Quizá esto nada tenga que ver con la pasión que nos une, ¡¡¡¡ pero……!!!!
Pobres de aquellos que descreen de la política. ¿Acaso cada acto de la vida no conlleva el arte de hacer política? Cuando nos encontramos con quienes se auto discriminan de este valor demócrata, seguramente serán quienes están lejos de cumplir con los objetivos que le han delegado.
Según Platón, “quines se auto proscriben de actuar como políticos, esconden sentimientos totalitarios y dictatoriales. El sentido de la política, es la búsqueda del bien supremo para mantener el desarrollo de la sabiduría, que es en último término la felicidad. Bien y felicidad que remiten, a algo más allá de las apariencias humanas”.
Actos políticos también lo son, echar culpas a los otros para limpiarse a si mismos, mentir para salir airosos de los desaciertos propios, expresarse confusamente sin un mensaje claro y convincente, llorar sensiblemente sobre la leche derramada, negar las situaciones escritas. Aunque claro, esta es la otra política, la maquiavélica, la sucia, la de los bajos instintos, la de los que no muestran las manos limpias. Política al fin.
Una cosa es tener actitudes políticas sanas, con lo que generaron la confianza de una sociedad y otra es profesionalizar estrategias políticas, negando ejercer actos contrapuestos con la realidad.
¿Y porque no? Hagamos política, alentando las esperanzas de lograr el objetivo.
¡¡¡ Porque estamos ahí!!! A un paso de ubicarnos en ese octeto tan preciado, en el que seguramente con buenas acciones políticas de la dirigencia y la garra deportiva de los jugadores, necesarias para estos casos, nos acercarán "el soñado paso al Nacional".
Un hecho aupicioso, que valoramos, como manejo político que amerita la situación, es concentrar en estas instancias, bajo la firme premisa:
Un hecho aupicioso, que valoramos, como manejo político que amerita la situación, es concentrar en estas instancias, bajo la firme premisa:
CADA PARTIDO ES UNA FINAL
