La historia de un clásico de devaluados:
Quien hubiera imaginado que estos dos equipos que brillaran en el fútbol
grande, se reencontrarían en esta triste categoría que hoy les toca transitar.
Platense y Chacarita, dos grandes con una historia similar. Dos vecinos que por
esas cosas del absurdo, fueran tristes protagonistas de violetos
enfrentamientos totalmente ajenos al fútbol y que obligadamente nos llevan a
recordar a uno de los nuestros, "el turquito de Cramer". Un desequilibrado disparó al bulto y cayo el turco, el más inocente.
Pero revolver el estiércol no es lo aconsejable. Hoy nuevamente el destino
nos enfrenta deportivamente en nuestra casa y ambos, llegan con un mismo
objetivo, salir de esta pobre situación por la que transitan.
Calamares y funebreros, se encontraron por primera vez en la era del
amateurismo, en 1927 en Manuela Pedraza y Cramer, ganamos 2 a 1.
En 1931, iniciado el profesionalismo, ambos en primera división, juegan en
cancha de Atlanta, Chacarita es local y el resultado terminó en cero para ambos
bandos.
Desde aquel ya lejano encuentro en Villa Crespo, y hasta 1955, año en que
descendiera Platense, se enfrentaron 48 veces. Un año después en 1956, también
Chacarita conoce el descenso y allí comienzan los verdaderos súper clásicos de
los sábados.
Ambos, fueron verdaderos animadores de los sucesivos torneos. El primer
encuentro en la vieja PRIMERA B, se disputa en 1957. Platense en condición de
local empata 2 a
2 en un encuentro donde recordamos, el por entonces estadio de Núñez no
permitía la entrada de un espectador más. “Cancha repleta” expresaba el ilustre Alfredo Curcu. Manuel Murúa de penal y Gregorio Beraza, convirtieron
para el calamar. En la revancha jugada en San Martín, Platense fue implacable. 3 a 0 fue el resultado para
nuestro inconmensurable festejo. El aun incipiente “Márquez” Rubén Héctor Sosa
por dos y Beraza, fueron los conquistadores de Villa Maipú.
Y así con ascensos y descensos mutuos, se llega a 1979, año en que ambos se
encuentran en primera división. Pero había cuatro equipos que pretendían
mantener la categoría, Platense, Chacarita Jrs, Atlanta y Gimnasia y Esgrima La Plata. Solo uno debía
permanecer en el círculo privilegiado y con el titánico esfuerzo de todo un “club unido”, Platense se queda en
primera. Para este torneo denominado por propios y extraños “de la muerte”, se
inaugura el estadio de Vicente López. El primer encuentro se disputa a la vera
de la Gral. Paz ,
y gana Platense por 2 a
1 con dos golazos de Miguel Ángel Juárez. En la revancha en San Martín, se
repite el mismo resultado, aquí Pesoa y el mono Petti provocan la pandemia: “disfonía masiva ” de los
miles de calamares que colmaron el viejo estadio funebrero. Ya se saboreaba el camino hacia la meta final.
El último encuentro entre ambos equipos en "primera división", se disputó hace 26 años, fue en el
torneo 1985/86- En la vigésima fecha de 1986, empataron 0 a 0.
El último partido oficial entre ambos, fue en la B Nacional, el 8 de Junio de 2009, en cancha de Gimnasia en La Plata.(Platense 0-Chacarita1) Resultado que le posibilitara al funebrero el ascenso a primera división. Local Platense.
Hoy, por esas cosas que tiene el fútbol, o mejor dicho por las pésimas
dirigencias, que en nuestro caso perduran, ambos clubes, que aglutinaran
pasiones más allá de sus límites barriales, se encuentran abatidos y
peregrinando tristemente entre los mas pobres de la tercera categoría.
Aunque por mal que nos pese, si bien Chaca se afincara futbolísticamente en
San Martín, sigue además, poseyendo su identidad en el barrio que lleva su nombre. Allí
en Federico Lacroze sigue luciendo orgulloso su escudo tricolor, tal como lo
ubicaran los viejos funebreros del cementerio. Allí esta vigente su Sede Social
La historia de CHACARITA
Jrs., nos obliga a una reflexión irrefutable:
El Club Atlético Chacarita Juniors fue
fundado el 1 de Mayo de 1906 por un grupo de amigos. El fútbol es su disciplina más destacada y su
equipo juega en la tercera división del fútbol argentino.
El estadio de Chacarita ubicado en Villa Maipú partido de San Martín, cuenta con una capacidad de
18 000 espectadores aproximadamente.
EL PRIMER ESTADIO
Entre las avenidas Federico Lacroze y Alvarez Thomas (hoy su sede social) existía
un terreno baldío, al que la comisión directiva le echara el ojo. En abril de 1907 alambraron el predio
y construyeron una casilla humilde, quedando registrada así la primera precaria
cancha del club. Esos terrenos serían utilizados por la municipalidad para abrir
una calle. Una mañana, la
Policía llegó al lugar y desarmó las instalaciones. Por
apenas días, Chacarita Juniors tuvo su primer estadio en Lacroze y Álvarez
Thomas.
En 1925, en la manzana de
Humboldt, Murillo, Padilla y Darwin, erigió la primera cancha oficial de su
historia. La misma se inauguró en 1927. Con el paso del
tiempo el club se afianzaba más en primera división, y el estadio iba quedando
chico. Chacarita tuvo su segunda cancha en Humboldt al 300, entre Murillo,
Padilla y las vías del ferrocarril, con capacidad para 40 mil personas. Se
inauguró en 1932, pero necesitaba
expandirse y tras un entuerto con su vecino lindero, Atlanta, se mudó a San Martín. El 8 de julio de 1945, quedó inaugurado en
su actual predio, el definitivo estadio del club.
ODIOSAS COMPARACIONES, pero reales....
Así
en estos 67 años trascurridos a la fecha, el funebrero se transformó en el
símbolo representativo de todo San Martín y aledaños.
Platense plantó su bandera por primera vez en Vicente López también en la década del `40. No hará falta ser demasiado diligente, para sincerarnos de cuanta verdad abrevaba aquella inspiración de Facundo Cabral: “No soy de aquí ni soy de allá”
¿O
acaso hoy el CLUB ATLETICO PLATESE posee SEDE SOCIAL y un terruño que lo identifique como propio? ¡¡¡Por favor no nos
confundamos!!!! Hoy PLATENSE es una cancha de fútbol, una serie de canchitas y
cuchitriles de diversas disciplinas y usos autarquicas. Pero eso sí, es sede de
UNA AGENCIA DE TIMBA. Será por esto que excepto los vecinos del barrio y
algunos tacheros, reparan de nuestra existencia en el ejido de Vicente López, "casi cayéndose a una Gral. Paz, que es de todos y no es de nadie".