Un obrero de la fábrica.

A mediados de los `80, comenzaba a gestarse un nuevo movimiento en Platense, con la vocación de salir de la indolencia por la que  atravesaba . De los que se acercaron a esta tentativa de resurrección, fueron varios de los "obreros", que por esos tiempos, trabajaba con ahínco, en la lejana fábrica de ilusiones, enclavada en Benavidez.

Eran tiempos difíciles, donde no se contaba con medios económicos, pero si con un grupo de hombres entusiastas, que nunca esquivaron al sacrificio. Con lluvia, barro y con el sol que rajaba la tierra, estos seres anónimos, fueron modelando artesanalmente a los pibes, que brillarían en los años `90.

Quienes disfrutaron del producto de esta manufactura sin chimenea, seguramente ignoran que entre esos tesoneros, casi ignotos por la sociedad calamar, estaba Ramón Gómez. Hoy, la pagina del Multimedios Argenpop, nos acerca la triste noticia,  de su desaparición física.

Ramón Gómez, un tipo de bajo perfil, bonachón, jovial y responsable de su pasión, el fútbol amateur, se fue de este mundo, dejando un legado. 

“El futuro de la Institución esta en las divisiones inferiores”. En la actualidad, era vocal de la H.C.D.

Desde este espacio, saludamos a sus familiares y amigos. Sepan, que Ramón, siempre será recordado como lo que fue, un Señor, una persona de bien.  "Un obrero de la fabrica de esperanzas" Q.P.D.