La noche hacia propicia una visita a Lomas, gente amiga, cancha grande de fácil acceso, y la ilusión deportiva de enfrentar al último del torneo, que hacía siete meses que no ganaba. Veintitrés (23) partidos sin sumar de a tres y un plantel caído en sus sueños.
El menú resultaba por demás interesante para cruzar el riachuelo, aceptando una cordial invitación de ex directivos de los mil rayitas. La ilusión estaba echada, ¡¡¡¡nos traemos los tres puntos!!! Pero, antes de la pitada inicial, nos vino a la mente las expresiones de Eduardo Greco, “que no veríamos nada diferente a lo anterior”. Otro de los calamares de siempre, haciendo gala de su optimismo, expresó: “firmo el uno a cero”.
Y ni bien inició a rodar el minutero, comenzaba a hacerse realidad lo expresado por el emblema de la campaña azul, el loco. Ya se insinuaba, exactamente mas de lo mismo, o peor.
Un equipo, que no tenía idea de cómo estaba parado en la estancia lomense, sin ideas, sin garra y sin absolutamente nada, semejante a la práctica del fútbol.
Otra reflexión nos vino a la mente, el presidente dijo que este “sería un campeonato económico”, de ahí el porque la falta de refuerzos. Alguien dijo, “se le deben tres meses y pico a los jugadores”.
Aunque todo esto es muy cierto, nada que ver con las promesas pre electorales, donde se insinuaba a Platense como un futuro edén cercano a la gloria.
Pasaron los minutos y Platense se vino con las manos vacías. No tiene sentido alguno recapitular el juego ni la actuación individual de los jugadores, perdimos categóricamente y nos vinimos como el “pichi nuevo” que resucitó a un muerto.
Ya hemos llegado a extremos impensados. Restan 21 partidos, 63 puntos en disputa ¿Cuántos sacara Platense en cada uno de ellos, que serán finales? Con la triste experiencia de anoche, ya no existen rivales que a priori, resulten vencibles. Con un equipo que no ataque ordenadamente, que no posee delanteros y que no convierta goles, no se pueden abrir esperanzas alentadoras. En el presente torneo nuestros “delanteros” convirtieron dos tantos (uno en contra, anoche) Lamentablemente las matemáticas son tan frías como exactas, un gol propio en 270 minutos, es para estar inquietos.
No es justo endilgarle estos resultados solo al técnico, ¿Qué puede hacer sin jugadores? Aunque a veces, la lengua traiciona, Navas dijo “tener un excelente plantel”.
Una vez más, hemos caído en manos de gente inexperta en esto del fútbol. Que el presidente sea un buen negociador para sus intereses personales, como agente de jugadores, no lo habilita para saber conducir un club.
Pero nos queda siempre una esperanza. Tal como lo expresara el probo Secretario de Correspondencia Alejandro Fabbri “basta de advenedizos o de vendedores de ilusiones: Pedro, Andrès y Pablo, màs el Loco Greco, Suficiente para el fútbol.” ¡¡¡¡Pobre ilusionista!!!!!
Un hecho propio de Platense, “el club de las cosas locas”. En los torneos, los equipos van de menor a mayor. Nosotros al revés: Ganamos, empatamos y perdemos. Loco ¿no?
El próximo sábado jugamos como locales en el Ciudad de Vicente López, con Colegiales.
Esto, nos recuerda una frase celebre de un libre pensador calamar. “Antes jugábamos la copa Dumanjó con River Plate, ahora jugamos con Colegiales…..”
Para los jóvenes: Dumanjó, fue un gran bazar del barrio de Belgrano, ubicado al lado de la actual pizzería Burggio, y todos los años, allá por los 50 y 60 donaban una copa con su nombre, que disputaban los dos equipos del barrio.
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