7 de Noviembre/ Homenajes

Nuestro permanente recuerdo a quienes nos acompañaran

con la información del CLUB A. PLATENSE

 

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DÍA DEL PERIODISTA DEPORTIVO

FÚTBOL DE ASCENSO EN LA RADIO

En  los años ´50, los torneos de ascenso, Primeras B, C y tercera de aficionados (hoy la D del Fútbol Argentino), eran verdaderos protagonistas de la gran pasión popular, con campeonatos excelentemente organizados y con un extraordinario predicamento.

Ante la inobjetable realidad, LA RADIO no podía abstenerse de ser portadora de las emociones sabatinas a quienes devaluados emocionalmente por no participar en el fútbol grande, recalaban ante el variado menú radiofónico para palpitar los vaivenes de sus equipos favoritos. Ya, la por entonces vieja Radio Rivadavia, era el puente entre los aficionados de esta incontenible pasión popular. Los que supieron de la intimidad de los viejos campeonatos de la añorada Primera División B   -hoy Nacional B- seguramente coincidirán en la importancia y el predicamento que tuviera, dado que entre otros participaban clubes de singular prestigio en las esferas del fútbol nacional (Platense, Chacarita Jrs., Lanús, Atlanta, Banfield, Quilmes, Estudiantes de La Plata, Tigre, Newells Old Boys, etc.).

Por estos tiempos ya lejanos, la emisora cuyo equipo dirigiera el legendario Dr. Edmundo Campagnale, contaba con el valioso aporte de Wasington Rivera, y luego un joven relator de cuna rosarina, Héctor Vidaña, y un equipo entre los que se distinguían Ernesto Veltri, José Caldes, Héctor Boglino, Aldo y Dante Zabatarelli, Ricardo Martín y un adolescente del barrio Las Cañitas, cuyo deseo hubiera sido triunfar como futbolista, pero que en una práctica en el club Platense, fuera rebotado por Don Jesús Ruibal, al parecer por no tener condiciones. Este joven era, quien luego asomaría en el fútbol, pero no dentro del campo, sino relatando cuanto allí ocurriera en el; José María Muñoz.

Pero quien reedita aquellas épocas de riqueza de las transmisiones de ascenso, no puede olvidar a quien le inyectara más pasión aún. Con un estilo propio, casi como un “show-man” surge en LR9-Radio Antártida, Alfredo Ramón Curcu, poseedor de una inigualable personalidad, creador de la previa de las transmisiones de fútbol, y muchas veces discutido, fundamentalmente por los aficionados de los clubes de mayor prestigio de estos torneos, por sindicarlo como simpatizante de Chacarita, cosa de la que estamos  lejos de afirmar o desmentir. Pero sí era indudable que sus relatos fueron los preferidos de la afición de esos tiempos. Junto a Curcu integraban el equipo, otro joven y talentoso periodista, que en sus comentarios analíticos destilaba objetividad y capacidad  profesional, Héctor Rombis. Recuerdo con especial estima, al que fuera uno de los maestros en el difícil rol de vender comercialmente los productos que apostaban a estas transmisiones, el locutor Luis Daniel Uncal, luego uno de los descollantes embajadores de la profesión en radios de habla hispana en los Estados Unidos. Pero, como en toda mesa, a este equipo aún le faltaría una pata, y la tenía. Ya comenzaba a destacarse quien tendría la ardua tarea de informar de todo cuanto ocurría en cada fecha de los tres torneos del ascenso; éste fue el inicio de la brillante carrera de Juan José Lujambio, ya insinuado como compendio humano de todo lo inherente al fútbol y  su leyenda. 

Su incursión en el ascenso fue fugaz, ya que luego transitaría un maratónico recorrido por los más exitosos equipos deportivos que se conocieran en la historia de nuestra radiotelefonía. En materia de estadísticas e información hablar de Lujambio, es sinónimo de precisión, seriedad, profesionalismo e idoneidad, y por sobre todo, un ser humano que agregó a todo su talento, su gran corazón con alma de chico noble y el haberse granjeado el respeto y la estima de cuanta persona lo conociera más allá del micrófono. Estos distinguidos adjetivos ganados en buena ley, hicieron que un por entonces productor radial, se lo recomendara a quien ya conocía el éxito a través de sus rutilantes producciones, su colega Amleto Magdalena, y fue así que el joven Juan José, comienza en Radio El Mundo su valioso aporte nada menos que con el preciado grito de “Atento Fioravanti”, lo que le significaría a comienzos de los años ´60, el consolidarse como la vedette de las informaciones desde estudios centrales de aquellas inolvidables tardes con el gran maestro. Radio Rivadavia, a partir de 1958, introduce algo que a la postre, modificaría todo lo conocido en materia de transmisiones de fútbol. 

Hasta entonces, éstas se conformaban con la transmisión central y quizá una o dos conexiones en directo; el resto de la información se realizaba a través de trabajosas conexiones telefónicas generalmente desde casas vecinas a los estadios, en algunos casos bastante lejanas, produciendo las lógicas demoras en la llegada de las noticias. 

Ésto se modifica notoriamente, aún en las transmisiones sabatinas, y cubriendo las tres categorías de ascenso, cuando la emisora destaca a un cronista en directo desde cada estadio -aún no existía la telefonía celular, solo se disponía con suerte de una sola linea en los estadios-,  con los correspondientes aportes técnicos y humanos, pero que en definitiva le significaría la preferencia de cuanto aficionado, aún del más modesto equipo, se enclavara en el 630 del dial con la seguridad de que al instante le llegaría la información esperada. A partir de estas innovaciones, comienza a crecer la atención de la audiencia en estas transmisiones, propiciando la aparición de jóvenes periodistas que junto a los ya tradicionales de esta radio, satisfacen plenamente las necesidades del gran amante del fútbol de ascenso. 

Luego de las incursiones en los relatos del mencionado Vidaña, surge a la consideración de la audiencia, Jorge Bullrich otro joven procedente del interior, en este caso marplatense, que ya había irrumpido en la gran ciudad en Radio Libertad. Este joven morocho  con su especial estilo, supo rápidamente captar al gran publico de los sábados, siendo de ahí en más algo así como sinónimo del fútbol  sabatino, quién durante más de cuatro décadas se codeó con los eventos más importantes del fútbol argentino. Junto a él compartían cartel José Caldez en los comentarios, luego Pedro Valdez, después Roberto Sbarra (ex-futbolista  dedicado al periodismo), Santiago García  en vestuarios, Eugenio Tesone, José Álvarez Carú, el actor Atilio Pozzobón, Diego Castro, Osvaldo Menéndez, y otros que además compartían la Oral Deportiva.

Como en cada historia de estos recuerdos, deseamos dar un lugar de privilegio a quien fue el responsable del rol comercial en estas emisiones, aquí lucía el recordado Rubén Aldao, un entrañable señor de la profesión  y de la vida. Con estos adelantos y con la gran cobertura que prodigaba esta emisora, que era la propia productora de sus transmisiones, fueron decayendo las otras radios que con producciones privadas ya no podían competir con lo que indudablemente se había transformado en el gran imperio de la radio al servicio del deporte. 


Es de destacar con especial estima a quien continuara aquella senda iniciada en Radio Antártida por Alfredo Curcu,  otro joven, en este caso platense, llamado Pablo Zaro, quien durante varios años transitó los estadios del ascenso, ganándose la estima de quienes lo trataron más allá de la intimidad de su cabina de transmisión.

A comienzos de los años ´60, se incorpora al torneo menor ( 3ª de aficionaos, hoy 1ª D) del fútbol de A.F.A., una nueva institución que por sus características irrumpe con toda pasión popular: el Club Deportivo Español, con la apoyatura que en sus comienzos le agregaba la gran colonia hispana residente en el país. El advenimiento de esta nueva entidad y su maratónica progresión en las categorías del fútbol, hicieron que surgiera una nueva modalidad para la radio de los sábados, una emisora seguía la campaña del “depurtivo” como solían destacarlo los entrañables españoles partidarios del rojo y amarillo. A través de LS6-Radio del Pueblo, se esparce en toda su onda, la voz de Don José Félix del Alcázar,(un amigo de Platense, nos transmitía cuando no jugaba el Español) un entrañable caballero con un particular estilo y exquisito acento español, que a pesar del deber de tener que transitar los más agrestes estadios de cada categoría del ascenso, siempre fue respetado por los hinchas de los clubes que recibían su afable visita. El Gallego, como cariñosamente fuera nombrado en el ambiente futbolístico y radial, siguió a su Deportivo Español hasta que su último hilo de voz se lo permitió.  Este hidalgo del micrófono, quien con su peculiar acento y expresión, supo ganarse un reconocido aprecio y admiración, aún de aquellos que nada tuvieran que ver con su Deportivo.

Como vemos, desde los años ´60, las emisiones radiales del fútbol de los sábados prácticamente fueron exclusividad de Radio Rivadavia. Hoy, a comienzos del tercer milenio, esta exclusividad ya no es propia de la emisora de la calle Arenales,que ha desistido del fútbol de ascenso, dejando paso a La Red y a transmisiones partidarias, en muchos casos a cargo de hinchas que cuan barras bravas, se perfilan como tales en el amplio y desprolijo menú que hoy ofrece el dial de ambas bandas-

¡¡¡Ya no es lo mismo!!! Aquellos profesionales pulcros en vocabulario, objetivos en sus apreciaciones y sin dependencias políticas o empresariales, ya no están. Pero su labor desplegada, hacen que siempre permanezcan indemnes en nuestros recuerdos.