Esta actualidad ya la conocemos
Quienes orgullosamente durante nuestras vidas, hemos adoptado esta hermosa pasión de ser de Platense, estamos acostumbrados a estos vaivenes a los que nos llevan los resultados deportivos.
En un acto de sinceramiento intimo, también sabemos y debemos reconocerlo, que en la larga historia, fueron mas los sinsabores que los placeres del éxito.
¡¡¡Que los dirigentes, que los técnicos, los jugadores!!!, ¿y nosotros que? Los que eligen técnicos y jugadores, previamente fueron elegidos por nosotros, en una gran mayoría. Por ende, los responsables directos de esta secuencia de fracasos casi permanentes, fueron, fuimos y seguirán siendo quienes eligen a las autoridades por cada trieño, sin siquiera conocer la reputación de los elegidos. Cuando hablamos de reputación, no necesariamente significa su honorabilidad, sino el conocimiento del club, sus experiencias en sub comisiones, sus actividades personales, etc.
Esta modalidad enquistada en nuestro club, difícilmente sea modificable, mientras los socios no se involucren a pleno, tal como corresponde en su rol de esto, ¡¡de SOCIOS!!!.
Esto no tendrá salida mientras existan aquellos que solo se rasgan las vestiduras, haciendo gala de sus años de socios, y que si realizan un verdadero acto de contrición en sus almas, seguramente de estas surgirá un irrefutable ¿Y que hice yo por Platense durante mi vida?
En estas horas la desazón, se ha incrustado casi como un puñal en el sentimiento de quienes apostamos a un gran cambio. La calle, único testigo de la vida cotidiana, percibe una vez mas, que el equivoco social, enredado en el odio perverso, se ha hecho carne de nuestra institución.
Acaso alguno de los desafortunados técnicos, o los tantos impresentables jugadores que en la historia, se atrevieron a colocarse nuestra camiseta, fueron puerta por puerta, pidiéndole a cada socio que lo contraten, con la promesa de venturosos éxitos deportivos, no ¿Verdad? Pero si lo hicieron los dirigentes, no solo estos, sino salvo excepciones, la gran mayoría de quienes prometieron todo a cambio de un voto.
Aquí las consecuencias. A esos jugadores que vimos vilipendiados e insultados el ultimo lunes y que aún hoy continúan siendo cuestionados, los contrataron esos mismos dirigentes, que lanzaron globos, hicieran mítines, caravanas y que escribieran aquello que sabían, era imposible de cumplir, porque no sabrían como hacerlo.
Pero el socio en su ignorancia, así lo quiso y el objetivo se logró, volver al pasado sombrío.. Ahora, con la caída de cada hoja del almanaque, estamos reaccionando y vemos con desesperanza que aquello que tanto brillara, pareciera que se esta quedando sin pilas.
¿Qué culpa tienen los jugadores? Estos son trabajadores que ingresan a un “laburo, porque el patrón los toma”. Si el resultado de la producción de ese trabajador no es el esperado, no es este el culpable, sino aquel, que vaya a saber porque razón, le abrió la puerta de la fabrica, le dio el mameluco y lo presentó como "maestro".
Desde este lugar, solo pedimos prudencia. Esta es la realidad en que estamos inmersos, que tampoco resulta tan desastrosa, nos queda la esperanza de retomar nuevamente aquellos carriles que hace un par de meses, nos indicaba el camino hacia verdaderos sucesos de exitos.
El recorrido es largo, resta mucha carretera por transitar. No caigamos en la desesperación, sigamos soñando con el lirismo que nos caracteriza. Entre los veintiún equipos del torneo, "Platense es quien tiene mayor predicamento, mayor trayectoria y por lógica, será quien arribe feliz a la meta."
Demos un voto de confianza al cuerpo técnico y al plantel, que aunque intermitentemente, mostró su capacidad de conjunto y con buenos resultados.
Pero estos momentos difíciles les debe dejar una enseñanza a los jóvenes, ellos saben que hoy para conducir una empresa hace falta gente proba y realmente profesional en el tema. En esta industria tan atípica, no bastan títulos universitarios, sino la suficiente capacidad y conocimientos necesarios, aprendidos desde las “divisiones inferiores de la dirigencia”, para gerenciar la explotación de un interés común, absolutamente resultadista.
Moraleja. Si compras un automóvil cero kilómetro y te falla el motor, a quien puteas ¿al mecánico que lo armó o a Enrique Ford?
Tu respuesta es errónea, “la culpa es de los accionistas, que pusieron a Don Enrique al frente de la fábrica”.
¡¡¡Y vos, estimado consocio, sos un accionista importante de Platense!!!! ¿Te queda claro?
Con el insulto y la agresión verbal, no se soluciona nada, por el contrario. Ahora, la esperanza pasa por "solicitar educadamente" ante quienes corresponda, nuestro pedido incondicional de dos refuerzos de jerarquía, que sepan que la pelota es redonda, que sus compañeros son los de camiseta marrón y blanco, y que hay que meterla en un rectángulo, denominado arco contrario. ¿Sabrán esta vez? Seguramente que sí, como lo vaticinara un advenedizo, "el fútbol de Platense lo manejará gente que sabe, el loco....."
Haya paz, y hagamos un “Platense para todos” definitivamente.
¡¡¡Que así sea!!!
