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El primer encuentro con los candomberos, se disputó en 1957 en Núñez, gano Platense 1 a 0 con gol de Figueroa(11).
En la segunda rueda, en cancha de Boca, local San Telmo, volvimos a ganar. En este caso 3 a 1 fue el resultado. Los goles fueron convertidos por el ya veterano Manuel Murúa(7) 1, los dos restantes por dos pibes de las inferiores, Héctor Escalante(10) y Rubén H. Sosa(9).
En 1958, tercer torneo que disputábamos en el ascenso. En la rueda inicial de locales ganó el calamar 2 a 1. Los goles los marcaron, Héctor (el colorado) López (10) y Torello (11), el reemplazante del máximo goleador de la historia del club, Vicente Sayago
En este mismo año, por primera vez visitábamos un territorio tan desconocido como pintoresco, “La isla Maciel” Un pequeño estadio al que solo se accedía por el puente Nicolás Avellaneda o bien cruzando el riachuelo en canoas colectivas a remo, en una replica criolla de la “Venecia sin ti”.
Segunda rueda, donde los isleños nos dieran una paliza. 5 a 3 fue el resultado final, que recordamos fuera un partido tan atrapante en goles, que obligadamente, los pibes de entonces, teníamos que abandonar el espectáculo que se daba afuera, a nuestras espaldas. El movimiento impensado, en los famosos burdeles del lugar, a cielo abierto y con el sol a plomo, que hacían a la escenografía de esta novedosa comarca a la que nos había trasladado la pasión. Marcoantonio(10) en dos ocasiones y Domínguez (9 de las inferiores) el tercero de Platense.
Calamares y Candomberos jugaron 22 partidos. 9 triunfos de Platense, 4 victorias de San Telmo y 9 empates. (35 goles) para Platense, (34 goles) convirtió San Telmo.
Eduardo Schmit-Arquero
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