Nos agarró un
ataque de optimismo.
¡¡¡Y no es para
menos!!! Con el sosiego propio que impone el receso, y al observar que en
esto del fútbol cada día surgen sorpresas impensadas, pusimos sobre la mesa la
nomina de los participantes del próximo torneo a iniciarse en Agosto y nos
dijimos, ¡¡¡Síii este debe ser el año de
Platense!!!
Si nos dejamos
llevar por los equipos que participan, donde como lo expresáramos días pasados,
solo otros dos- Atlanta y Chacarita-
podrían tener nuestras mismas aspiraciones, en los papeles, el resto,
tradicionales del ascenso para nada deberían ser obstáculos para nuestras dilatadas
pretensiones de ascender al nacional
Claro que hacemos
esta empírica apuesta en la paz propia del optimismo de quienes no se resignan
a seguir siendo eternos perdedores. Más aún nosotros, veteranos de estas lides,
que supimos ver a Platense encumbrado en
gran parte de nuestras vidas, entre los grandes del fútbol argentino. Nos
apenan las nuevas generaciones que deben padecer estos infortunios y solo coexistir
de aquello que les contamos los mayores. ¡¡¡No
es lo mismo que vivirlo y más aún cuando se es joven y la sangre caliente fluye
en sus venas!!!
Hoy en esta
arremetida hacia el inmediato futuro, nos abstenemos de todo rumor, de todo
nombre de supuestos futbolistas que se incorporan o de cómo se conformará el
equipo. Y lo hacemos bajo el sano idealismo,
que quienes deberán esgrimir las cualidades para poner en práctica todo
cuanto hace a un equipo acorde con la convicción de ascender, instalarán todo lo
necesario para no caer en otro fracaso, que de ocurrir catapultaría
definitivamente al viejo Platense, en uno mas que fue y que nunca retornará a sus
glorias
Que nadie se
confunda, ni hemos enloquecido, ni tenemos intención de saltar la valla hacia
el oficialismo, somos de Platense. Es que no queda otra que ser optimistas, a sabiendas que esta
será la ultima oportunidad que se les presenta a las actuales autoridades. De
equivocarse, aún en el mínimo detalle en este camino que aparece soleado, serán
sin duda los máximos responsables de la peor etapa de la historia de Platense.
Olvidamos por
estas horas el mal manejo de las inferiores, de la venta solapada de muchos
juveniles, desterramos el fantasma que mientras un agente de jugadores o ex,
sea el presidente, desde la calle Viamonte existirá una lapida hacia nuestro
club, relegamos los disimulos administrativos y la gestión ineficaz. Todo queda
de lado, pero no en el olvido.
Seremos
optimistas hasta los primeros 90 minutos del rodar de la pelota. Tiempo más que
suficiente para evaluar de qué se trata esta nueva propuesta que pondran en
escena y que no debe fallar.
No sabemos quien
será el rival, no sabemos de los refuerzos de los otros equipos, estamos voluntariamente en una nube de gas, como lo están la mayoría de los que
debieran ser los directos interesados, los socios.
Solo sabemos que
este no puede ser un nuevo fracaso. De tener que pelear como en el año anterior
con equipos tradicionalmente de cuarta, el destino de los actuales administradores
esta sellado por un solo camino. Irse en las sombras de la noche triste con la
carga de haber catapultado al CLUB ATLETICO PLATENSE, en la peor etapa de una historia
que pasará a ser solo leyenda.
Demás esta decirlo,
los creemos pensantes ¡¡¡quizá demasiado,
en algunos casos!!!
Pero somos optimistas. Las malas experiencias
recientes, que para nada se armonizan con las promesas esgrimidas, entendemos
que servirán de escarmiento de lo mal que se han hecho las cosas. Aunque nos
queda una duda, ¿Estas fueron adrede o por incapacidad manifiesta?