FALTAN SOLO |
Estamos a escasos
seis días del inicio de otra esperanza. Claro que si nos dejamos llevar por el
tiempo calendario, según todas las idílicas promesas panfletarias con que esta
conducción, sedujera a los ilustres crédulos compradores de ilusiones, hoy,
deberíamos al menos, estar paladeando nuestro debut en el Nacional B. Pero no será así, como solo quedaran plasmadas en los burdos
panfletos, aquellas competentes gestiones que llevarían adelante, quienes hoy se
han adueñado del club, muestran que fueron solo artimañas embusteras propias
del engaño.
Recordamos que la
primera excusa 2011 fue, ¡¡¡heredamos este
equipo!!! Poniendo al mismo, bajo el mando del técnico más inepto para la ocasión,
Navas. Después cuando les tocara ser
protagonistas ante la posibilidad de suplir las palabras con hechos, mas de lo
mismo y la aventura Pavón. Jugadores que en sus vidas jamás hubieran imaginado vestir nuestros
colores y técnicos hechos para la ocasión, solo vendedores de humo negro: Pascutti y Nardozza.
Ahora, otra
prueba de laboratorio, un plantel encerrado entre dos signos de
interrogación y un técnico al que le armaron el equipo, y que no viene
precedido por los éxitos en tal condición y que ameritan las urgentes necesidades del Platense de hoy.
MARCELO ESPINA, Una larga y poco feliz trayectoria en muy
pocos años
Debutó como técnico con Colo
Colo, club en el que luciera como futbolista en el final de su brillante
carrera, que lo contrató para la temporada 2005.
Con el equipo del indio trasandino, no
obtuvo buenos resultados en el apertura
2005, y deja su cargo tras quedar eliminado en cuartos de final en los
play-offs. En 2006 es
contratado por el Club Everton de Viña del Mar, equipo con el que
sostiene una campaña irregular, se aleja de este en pleno clausura 2006. A mediados del 2007 es contratado por Unión Española de Chile, con la que no clasifica a los play-offs del
Clausura 2007, pero igual es ratificado para la temporada 2008. En este torneo logró estar puntero con la U. Española chilena en las primeras fechas, pero volvieron los malos
resultados, dejando el cargo. Desde septiembre de 2009, ya en Argentina, reemplaza en su casa natal, el C.A.P a Alberto Pascutti de muy mala campaña. Allí asume interinamente, y tras dos partidos
dirigidos, es confirmado como el nuevo entrenador de Platense. En Diciembre de 2010, al producirse el cambio de autoridades en el calamar, las mismas que hoy curiosamente lo
contrataran, deciden en aquel momento prescindir de sus servicios.
En 2011 “Pipo” Marín lo ubica en su club, Acassuso, donde mantiene su cargo solo por 14 fechas, dado lo irregular
de la campaña. Cuatro triunfos, tres empates y
siete derrotas. (15 puntos logrados de
42 en disputa)
Quienes
conocemos las raíces de Marcelo Espina, mas allá de un campo de juego, sabemos
de su amor hacia el club que lo viera nacer futbolísticamente. Si bien las frías estadísticas
como técnico, no resultan positivas, nos queda la esperanza que en
esta nueva incursión en Platense, pueda desarrollar todo cuanto aprendiera de
este juego en su dilatada carrera. Aunque somos concientes, que en este trípode
no todo dependerá solo de el, sino de las otras dos patas fundamentales, jugadores y directivos. Nuestro deseo
es que en su casa, Platense, desde el
banco pueda reeditar aquellas jornadas que lo vieran lucir como futbolista y
que tantas alegrías nos deparara. Faltan seis días, ¿El equipo está?