Tal como lo veníamos sosteniendo, haríamos una apreciación del equipo, en el minuto 90 del partido de hoy. El árbitro, nos dio un bonus de 4 extras, y así y todo, no podemos a estas horas realizar esa evaluación, propia, después de un debut.
Hasta el minuto 16, es decir hasta el gol, esbozábamos un titulo para esta nota. G.G.G., seguramente llevados por el hinchismo, presumíamos hasta ese momento, que correspondía el “ganar, gustar y golear”. Pero no, fue suficiente que Olivares convierta el tanto, para cambiar la plancha del titulero. “El que hace el gol gana”. Y este es el comentario, no más.
Aquello que se predecía como una goleada, se transformó en un clásico de lo que conocemos de esta categoría. Técnica nula, táctica no existió, jugadores destacados, menos.
Pero, entendemos que debemos aterrizar y ser concientes de la realidad. Aquí, en la B Metropolitana
Se avizora una nueva versión del sufrimiento, hacer una valoración tanto positiva como negativa en la primera fecha, sería imprudente.
Tanto nosotros, que nos animamos en la encuesta a pronosticar los posibles cucos, como los que votaron, nos equivocamos feo. Todos los señalados ¡¡¡perdieron y mal!!.
En este torneo debemos acostumbrarnos a comer lo que venga, lo importante es comer. Aquello del buen juego no es para esta divisional. Lo importante es ganar y nada más.
Quienes por edad, conocimos y disfrutamos de las buenas épocas futbolísticas, debemos remontarnos a aquella lejana colimba y el “subordinación y valor” a lo que podríamos agregar la “resignación”.
Ganamos, el rival fue tan pobre como Platense, se juntaron el hambre y las ganas de comer, pero el que comió al fin, fue el calamar.
Puede que con el correr de los partidos, sea nuestro equipo, el Atlanta de la temporada. Lo positivo, es que dentro de la desprolijidad de ambos equipos, el nuestro en gran parte del partido, mostró voluntad y algunas buenas intenciones.
Los primeros 16 minutos, abren una expectativa que esperamos con el correr de los partidos, se multipliquen, en al menos, 60 buenos en cada fecha.
Algo positivo a lo que no estamos acostumbrados, el árbitro no se dejó presionar por las voces que bajaban de las tribunas de los gasoleros. Prevaleció el ¡¡¡Siga, siga!!! , en más de una dudosa situación. Cosa que no esta mal en condición de visitantes.
Ganamos y sumamos que es lo importante. Tengamos presente que estamos en la categoría, donde predomina la mediocridad futbolística. Hoy la mas perjudicada fue la pelota, ¡¡¡¡pobrecita!!!
El viernes como locales, podemos y debemos ganarle al dragón. Porque después Platense queda libre.
Lo dicho, aún no corresponde hacer un análisis del equipo. El hecho de no compartir actitudes de la dirigencia, no nos autoriza a desmerecer al equipo, por lo visto en solo un partido.
